domingo, 9 de noviembre de 2014

QUITO

CIUDAD DE QUITO



Capital de la República del Ecuador y de la provincia de Pichincha; se encuentra ubicada en la zona 9 de acuerdo a la nueva división regional autónoma del país, dentro del Distrito Metropolitano de Quito. La altura de este punto es de 2850 msnm y la temperatura  oscila entre los 10 y 27º C; se asienta sobre la hoya del Guayllabamba. Es conocida como Quito, capital del barroco americano; Quito, ciudad del planeta más cercana al sol; Quito, ciudad de las iglesias; Quito, carita de Dios, Edén de maravillas; Quito, ciudad de las leyendas; Quito, arrabal del cielo; Quito, Relicario de Arte en América; Quito, Luz de América; Quito, descubridora del Río Amazonas; Quito, capital de las estrella, Quito Primer Patrimonio Cultural de la Humanidad. El nombre de la ciudad  tiene diferente orígenes uno de los cuales dice , la historiadora Anne Collin, proviene de una mitológica tortola de una antigua leyenda aborigen conocida en lengua quichua como quitu. Algunos lingüistas afirman que originalmente se llamaba Kitukara o "Piel de Dios" en español, cuyo significado proviene de la palabra "ki" -energía vital-, de la lengua shyripala; "tu" -rayo, vector, dirección viviente- en el idioma pukina, es decir: Dios Creador; y "kara" -piel, rostro, cáscara-, lo que para ellos explicaría el apodo aún vigente de "carita de Dios”; otro de los posibles orígenes topónimos sugerido por Gonzáles Suárez quien afirmó que la ciudad tomó el nombre de su fundador, Quitumb; la teoría más aceptada dice que el nombre proviene de las lenguas tsa’fiki y cha’fiki, "Qui" -de quitsa-, que quiere decir mitad y "To" o "Tu", cuyo significado es tierra. Así la palabra Quito o Quitu, se traduce como: “Tierra en la mitad del Mundo” La ciudad de Quito fue levantada sobre las ruinas del antiguo centro aborigen de los indios Shiry; en el siglo XV fue invadida por los incas que estaban extendiendo su territorio y buscaban poner una de sus zonas estratégicas de gobierno en nuestra ciudad. Entonces convierten a Quito en su centro administrativo para controlar los territorios norteños, justo cuando los españoles hacían su arribo a América en la primera parte del siglo XVI. Mientras se iba ganado territorio por parte de los incas, llegaban al territorio las tropas españolas, cuando llegan a Quito se enfrentan a Rumiñahui  quien incendia la urbe para impedir el avance español.  Las conquistas en esta época se estaban dando rápidamente entre Pedro de Alvarado y Sebastián de Benalcázar. el 15 de agosto de 1534 Almagro fundó la ciudad de Santiago de Quito, como acto de conquista para consolidar sus derechos frente a la presencia de Pedro de Alvarado.Otra fundción sucedió en el mismo territorio de Ribamba el 28 de Agosto de 1534;  Benalcázar llegó a Turubamba el 4 de diciembre y luego de descansar un día, el domingo 6 de diciembre de 1534 hizo su entrada a Quito y de inmediato dispuso que el escribano Gonzalo Díaz de Pineda notifique a los alcaldes para proceder a instalar en debida forma el Cabildo de la ciudad. La ciudad se fundo con el nombre de San Francisco de Quito. Tras haber permanecido bajo el yugo español durante alrededor de tres siglos, comienzan las primeras evidencias de independencia. Las nuevas generaciones empiezan uno de los procesos de lucha más largos de nuestra historia consiguiendo la independencia en 1809 por lo que a la ciudad se la conoce como “Luz de América” ya que fue una de las primeras en declararse libre. Por último la ciudad de Quito se convierte en República definitiva el 10 de Agosto de 1809  en el centro histórico y sus alrededores. La Batalla de Pichincha el 24 de Mayo de 1822 marca el fin de una época de tiranía y la independencia de un pueblo se consigue tras una ardua lucha en la que murieron gran cantidad de patriotas. Quito cuenta con cerca de dos millones de habitantes dentro del casco urbano, cabe recalcar que este crecimiento demográfico ha hecho que la ciudad se desarrolle desde el punto de vista urbanístico; Quito ha crecido en sentido Norte Sur ya que es el modo mas practico de hacerlo por la presencia de las cadenas montañosas que nos rodean. El centro histórico de la ciudad es el más grande y mejor conservado de Suramérica por lo que en 1978 fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO; cuenta con alrededor de 300 cuadras históricas totalmente recuperadas en la parte de infraestructura con jardines, balcones, calles remodeladas y fáciles de transitar y al mismo tiempo con un sistema de transporte accesible. En el casco colonial se mantiene la presencia de evidencias históricas que datan del siglo XVI, XVII, XVIII, XIX. 

Parque Alameda 


Se encuentra ubicado entre las calles Gran Colombia y Sodiro y es el parque más antiguo de Quito, conocido antes por los indios como "chuquihuada" (en quichua, punta de lanza)ocupa una superficie de 6 hectáreas. Allí funcionó hasta principios del último siglo, la Escuela de Bellas Artes de Quito; en los alrededores del parque, en 1.546, se enfrentaron las tropas del sublevado conquistador español Gonzalo Pizarro con las del virrey del Perú, Blasco Núñez de Vela durante la "Batalla de Iñaquito". En este sitio descansaron, el 25 de mayo de 1.822, las tropas patriotas de caballería que lucharon en la Batalla de Pichincha. El Observatorio Astronómico fue construido durante el gobierno de Gabriel García Moreno, en 186,4, fue el mejor equipado e Sudamérica y utiliza aun los instrumentos de observación de ese entonces  como el Telescopio Merz. El Churo de La Alameda se encuentra muy cerca fue construido a comienzos del siglo XX por Enrique Fuseau, permitía un punto de observación amplio de la ciudad. Aunque por la construcción de edificios modernos de altura el objetivo primitivo ha perdido vigencia, la formación en espiral constituye un hermoso y único atractivo de la ciudad.  El monumento a Simón Bolivar se encuentra al terminar el parque, realizado en  1929  en París mediante un  concurso en el que ganaron los escultores Jacques Zwobada y René Letourneur y los arquitectos Félix Bruneau, René Marouzeau y Luis Emilio Galey. El monumento fue inaugurado el 24 de julio de 1935 por el Presidente José María Velasco Ibarra.

Basílica del Voto Nacional 





Se encuentra ubicada en las calles Carchi y Venezuela, junto al Convento de los padres Oblatos. El templo neogótico fue construido durante la presidencia de Gabriel García Moreno en 1.873 e inaugurado y bendecido por el Papa Juan Pablo II en su visita al Ecuador el 18 de enero de 1 985. Su forma nos da la idea de una capilla de Europa como la de Notre Dame en París. Es la Iglesia de mas altura de la ciudad ya que posee 115 metros en sus torres siendo la mas alta de 140 metros. La construcción estaba a cargo de los Padres Oblatos quienes para poder completar las piezas talladas en piedra, tuvieron que poner un impuesto a la sal para obtener fondos. En la parte de afuera podemos observar que las típicas gárgolas han sido reemplazadas por animales propios de nuestro territorio, la nave central del templo tiene 140 metros de largo, 35 de ancho y 30 de alto donde están dispuestas 14 imágenes de bronce que representan 11 apóstoles y 3 evangelistas. Otro de los atractivos de la Basílica del Voto Nacional es el panteón de jefes de estado del Ecuador. Su período de construcción nos pone en evidencia que fue ofrecida así nuestro país al Sagrado Corazón de Jesús.

Iglesia de San Blas


Está localizada en las calles Caldaz E1-102 y Los Rios junto al barrio del mismo nombre. Esta iglesia fue construída en una ladera que lleva al Itchimbía y próximo a los pastizales reales de Iñaquito, es una de las más antiguas de la ciudad. Debido a los terremotos ocurridos a inicios del siglo XVII fue reconstruida ya que su diseño original fue una cruz, pero con paredes piramidales. La fachada principal es hecha de muro y adobe, tiene un campanario de piedra y la puerta posee un par de columnas onduladas corintias que sostienen el frontón triangular. El interior del templo, a pesar de su modestia, tiene un pequeño retablo en la pared posterior y un púlpito con la imagen de San Blas. Los nativos del Alto Quito tenían la obligación de oír misa en la parroquia de San Blas. En octubre de 1568 se creó la parroquia de San Blas destinada exclusivamente para indígenas y la primera iglesia que se levantó no era más que cuatro paredes de adobe pintadas de blanco y cubiertas con un rústico techo de paja. El primer cura fue el mestizo Diego Lobato y Yarucpalla, quien llegaría ser por méritos propios el confesor de Fray Pedro de la Peña, segundo obispo de Quito. De la iglesia original solo quedan los cimientos ya que en 1713 fue reconstruida completamente.. La ubicación de este barrio e Iglesia estuvo relacionado con la zona limítrofe de la ciudad ya que era la puerta que de salida y entrada a la ciudad en la parte Norte; por eso el comercio era intenso y todos los días llegaban mulas cargadas de productos de estas zonas por lo que la Plaza de San Blas era el mejor lugar para conseguir frutas, vegetales y hortalizas frescas.


Monasterio del Carmen Bajo



Se encuentra ubicado en la calle García Moreno y Olmedo. Fue fundado en cuando 1704 cuando vienen las monjas del monasterio de Nuestra Señora del Carmen de Latacunga que se  derruyó en el terremoto de 1698. La edificación de la iglesia fue animada con extraordinario fervor por el obispo Paredes y se estrenó con los funerales del prelado en 1745 cuya estatua está en un nicho sobre el presbiterio, del lado de la epístola. El retablo de la iglesia es de estilo barroco, con el sagrario con baldaquino de plata y al medio, y en el nicho central Nuestra Señora del Carmen, obra de la madre Magdalena Dávalos, habilísima escultora y pintora que vistió hábito en el monasterio en 1742. El culto al “Belén” es uno de los legados de tiempos coloniales, en el siglo XVIII, desde ahí las religiosas  Carmelitas guardaron piezas inéditas hechas por prestigiosos escultores de la Escuela Quiteña. Las monjas   se dedicaron a conservar piezas esculpidas en pan de oro, así como pinturas religiosas de gran valor patrimonial, con las que formaron un nacimiento que se encuentra en el segundo piso.nCada pasaje recrea los misterios del nacimiento del Niño Jesús con rigurosidad en cuanto a sus detalles y personajes. El Belén del Carmen Bajo permaneció resguardado por varias generaciones pero en los últimos años se ha ido adecuando la este monasterio para permitir por primera vez la entrada al público y que conozcan un poco más acerca de la vida de estas mujeres y como han resguardado el patrimonio cultural quiteño.

Iglesia de Santa Bárbara

Está localizada en las calles García Moreno y Manabí. La estructura original pertenece al siglo XVI y es obra del Arquitecto Juan Pablo Sanz. Es considerada como una de las primeras iglesias de la ciudad. En 1987 tuvo que ser reconstruida ya que los sismos que se produjeron en ese año en la ciudad en esta habitaron los jesuitas desde agosto de 1586 hasta enero de 1589. Es una iglesia moderna que conserva pocas antigüedades: unas telas y unas estatuas de varios santos.El pueblo quiteño deseaba tener entre sus gentes a los jesuitas, el cabildo eclesiástico accedió al pedido. Desde 1578 la Real Audiencia intermedió ante Felipe II con el propósito de solicitarle la cesión de la iglesia y casa parroquial de Santa Bárbara, éste aceptó con la condición de que si los jesuitas abandonaban las instalaciones para establecerse en otras, volverían al dominio del poder eclesiástico. La cesión del Cabildo a los jesuitas de la parroquia de Santa Bárbara tuvo lugar el 31 de julio de 1586.La edificación es de corte sencilla con planta de cruz al estilo griego y en la mitad soporta una cúpula esbelta hecha de armazón de fierro forrada en zinc por fuera, y por dentro lleva casetones de madera finamente decorados. El retablo del altar consagra a la Virgen del Quinche y al Corazón de Jesús, uno al calvario, otro a San Antonio y otros dos a San José y a San Judas Tadeo. Dentro de las pocas obras de arte se encuentra la pintura de la Virgen de la Espiga y un busto de San Francisco de Borja esculpido en madera al lado de una lápida ubicada en el primer peldaño de la entrada a la casa parroquial, la cual tiene grabado una dedicatoria en latín al mencionado santo con fecha de 1942.
Monasterio de la Concepción
Ubicado en la calle García Moreno y Chile. Fundado en 1577, y fue el primer convento de monjas de la ciudad, en la manzana de la esquina noroccidental de la plaza grande: el monasterio de la Pura y Limpia Concepción durante el tiempo de Fray Pedro de la Peña. La iglesia definitiva se terminó en la primera mitad del XVII, se revistió su única nave de madera tallada y dorada y se la enriqueció con hermosos retablos, quince en total. El retablo del altar mayor estaba decorado con dieciséis grandes espejos, con preciosas molduras. Cabe recalcar que fue primer convento de monjas de clausura en el Ecuador y primero de las Conceptas en América Latina, profesando sus votos las siete fundadoras en las manos de un Fraile Franciscano. Eran las primeras esposas de Nuestro Señor Jesucristo en tierras ecuatorianas. Mariana de Jesús Torres no participó de la ceremonia pues apenas contaba con trece años. Su objetivo era brindar refugio a las viudas y huérfanas de los conquistadores. La estrechez en la que se desenvolvían las religiosas, niñas, sirvientas y donadas, que sumaban más de 200, les llevó a insistir en la ampliación del Convento, consiguiendo que el Rey les entregara las antiguas Casas Reales, desocupadas en 1612 por su traslado a la Plaza Grande. Para acceder a estos nuevos solares las religiosas se vieron obligadas a realizar túneles y un par de arcos, uno sobre la actual calle Benalcázar y otro sobre la Mejía, llamado de Santa Elena, construidos a inicios del siglo XVIII por el arquitecto peninsular José Jaime Ortiz. Más tarde vendieron la casa y los terrenos y, por último, el Cabildo dueño de la casa del arco, derrocó ésta y el arco en el año 1865.

Plaza Grande 





Ubicada entre las calles García Moreno, Venezuela y Chile, es conocida también como Plaza de la Independencia ya que aquí se encuentra el monumento que recuerda a los proceres de la Independencia. En la época de la colonia se la conocía como Plaza Mayor ya que desde aquí se realizaron los trazados de la ciudad naciente, es desde entonces conocida como centro de actividades y reuniones quiteñas. En el centro de la Plaza se encuentra el Monumento a la Independencia, el mismo que fue construido en mármol y bronce en 1906 y diseñado por el escultor italiano Juan B. Minghetti, participando los italianos Froli, Lippi, y Durini e inaugurada por el presidente Eloy Alfaro; toda la estructura fue realizada en Italia pero fue traída por partes y aramada aquí. Todos los elementos de esta tienen un significado:
 La Tea: luz del conocimiento y la lógica, es decir de la razón, ilumina al mundo. Imagen escogida para simbolizar el fin del oscurantismo. Es reconocida también como la antorcha de Quito, Luz de América.
La dama: Representa a Libertas, diosa romana de la libertad personal. Guerrera que simboliza la ida de que la libertad se conquista con las armas.
Los laureles: En las antiguas Grecia y Roma una corona de laurel era entregada como recompensa a poetas, deportistas y guerreros por las victorias alcanzadas.
Las armas: Durante la época republicana fueron símbolo para representar la fuerza en la unidad. En la Roma antigua simbolizaban la autoridad de un cónsul para castigar y ejecutar.
Este haz de varas está amarrado con una correa que forma un cilindro alrededor de un hacha. Se denomina en italiano fascio, que significa atado.
EL Orbe: Representación heráldica del poder imperial. Es una esfera, que representa al mundo, en ocasiones coronada por una cruz y a menudo rodeada por un anillo en su centro.
Hojas de acanto:  La combinación de sus bellas hojas con espinas fue interpretada como símbolo de los logros importantes, alcanzados con esfuerzo y penalidades.
Las palmas: Son otro símbolo de victoria. En la antigüedad se daba la bienvenida a los triunfadores batiendo sus palmas sobre sus cabezas.
Cóndor: Ave propia de la región de los Andes. El cóndor, que rompe las cadenas con su pico, representa a Quito que se libera de España.
León: Las culturas de la antigüedad mediterránea lo relacionaron con el poder y la realeza. El león herido representa la vencida corona española que se aleja para dar paso a la libertad.
El conjunto Ibérico: Está conformado por dos estandartes y un cañón, tres rifles y una cruz, que representan los valores y el poder derrotado de la monarquía española. También significa las guerras hasta lograr la independencia. La cruz es el signo del catolicismo impuesto por España.

Palacio Arzobispal



Ubicado en la esquina nor-occidental de la Plaza Grande en las calles Chile y Venezuela. Posee un estilo neoclásico representado en los arcos y galerías del interior y en la columna de la planta alta de la fachada sobre el portal que remata en entablamento. En los dos extremos de la fachada existen dos cuerpos macizos con ventanas ortogonales en la planta alta y arco hacia el portal en la planta baja, se rematan con dos coronamientos el material usado fue el ladrillo, la piedra y madera. Luego de la fundación de Quito, se construyeron casas de vecinos del conquistador Núñez de Bonilla y sus herederos, los cuales vendieron la propiedad a la orden Jesuítica. Posteriormente funcionó el Obispado desde 1.653. La construcción original se modificó en 1.775 con la llegada del arquitecto español, Antonio García, quien introdujo las formas neoclásicas europeas y colaboró también en la construcción del Palacio de Carondelet. Las modificaciones realizadas en 1.852 subsistieron hasta el presente siglo, donde se ejecutó una restauración que alteró los elementos originales del Palacio.  En este lugar se encuentra una pila a la que le rodean cuatro crujías de dos pisos. En la crujía occidental se ubica la grada y la Capilla Arzobispal. El acceso a las oficinas del Obispado es permitido, no así a la Capilla, a la que solo pueden ingresar autoridades de comercio, litúrgico y eclesiástica; su uso es únicamente como despacho del Obispo y otras autoridades eclesiásticas, de comercio y litúrgico. Posee una gran simbología por constituir la sede administrativa del Gobierno del Clero Secular.
Palacio Municipal
Se encuentra frente a la Plaza Grande, hacia el oriente entre las calles Chile y Espejo esta es la sede de la Alcaldía Metropolitana de Quito y posee un estilo relativamente moderno que data de 1972 que trata de conjugar con el entorno clásico de las construcciones que lo rodean.

Palacio de Carondelet o Palacio de Gobierno 



Se encuentra en el lado occidental de la Plaza Grande, fue construido entre el siglo XVII y el siglo XIX por el Presidente de la Real Audiencia de Quito (presidente del Consejo Real), barón Héctor de Carondelet. Tomó este nombre ya que Simón Bolívar al visitarlo queda maravillado con el estilo neoclásico de la obra y celebra el buen gusto del Barón llamándolo el Palacio de Carondelet. Este ha sido escenario de numerosos hitos históricos relevantes para la ciudad como por ejemplo el asesinato de García Moreno a manos de sus opositores, este cayó desde el atrio del monumento a la calle que lleva su nombre, en este punto vamos a encontrar una inscripción que recuerda la muerte de este presidente querido por toda la ciudadanía por su gran obra y devoción al Sagrado Corazon de Jesús. El primer cuerpo de la fachada es de piedra. El segundo cuerpo contiene una galería que da hacia la Plaza de la Independencia, con una columna realizada en piedra. Las columnas, de estilo griego, son 20 en total y reemplazan a las columnas originales de la Colonia, que eran de ladrillo. En la escalera que conduce a la primera planta, hay un mural pintado por el artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, que retrata el descubrimiento del río de Amazonas, en1542; en este mismo lugar se encuentran los tres símbolos patrios a los cuales debemos hacer reverencia al momento de ingresar como señal de agradecimiento. El acceso al Palacio es gratuito y se lo permitió en el gobierno de Rafael Correa Delgado actual Presidente de la República. Entre las salas más importantes tenemos el Salón Amarillo, el Despacho de la Presidencia, el corredor en donde se exponen todos los presentes que ha recibido el Presidente por parte de otros mandatarios, la terraza que permite observar toda la plaza mayor y al Panecillo, entre otros.

Catedral Primada de Quito 




Se encuentra ubicada en plena Plaza Grande, su construcción que data de mediados del siglo XVI fue idea de García Díaz Arias quien tuvo que hacer un trazado especial para superar todos los inconvenientes que se tenían por la profundidad de la quebrada en donde se asentaba La traza de la villa” asignó a la iglesia el solar que limitaba al norte por la Plaza Mayor y al sur por la quebrada que baja del Pichincha, sucesivamente, llamada “Quincuhuayco”, “Sanguña” y del “Tejar”. El domo, que da hacia la plaza, data de inicios del siglo XIX. Los arcos son de estilo gótico. El techo y retablo del altar mayor tienen adornos mudéjares y barrocos, tallados en madera. El coro es una muestra de  inspiración de lo neoclásico. El ingreso principal está ubicado en la calle García Moreno.  La edificación se reconstruyó en 1660, luego de la erupción del Pichincha, y en 1755 y 1868 por los terremotos de esos años. En 1992 se realizaron trabajos en la estructura y en las cubiertas. En 1997 y 1999, respectivamente, se hicieron reparaciones en el atrio y pretil.
 El atrio ocupa una cuadra en la calle Espejo. En su fachada están colocadas algunas placas. En una se menciona a Quito como Descubridora del Río Amazonas. En cinco, constan los nombres de los  fundadores de la ciudad. En otra se lee, Quito Patrimonio de la Humanidad. En una pequeña se informa: Catedral, siglo XVI, Erigida como Iglesia Mayor (1545-1572); reformada en los siglos XVII-XVIII y XX.  .  En el santuario se destacan tres naves, en sentido occidente-oriente, y una transversal en la parte posterior del altar mayor. La nave central tiene un artesonado en madera de cedro con influencia mudéjar. En las denominadas enjutas o espacios triangulares, entre las puntas de los arcos, se observan doce frescos del siglo XVIII, pintados por Bernardo Rodríguez y Manuel de Samaniego.   Causa admiración el de La Última Cena, ya que Jesús tiene en su mano una “humita”, mas no el clásico pan, además “chicha” pero no vino.  Los visitantes ingresan a las diferentes capillas según su orden: De las Almas, El Calvario, La Negación de Pedro, San Pedro Primer Papa de la Iglesia, La Divina Parentela o Sagrada Familia y al mausoleo dedicado a la Memoria del Mariscal Antonio José de Sucre. En este lugar, Luis Mideros, en pinturas murales, resalta los hechos históricos del Héroe de Pichincha. El retablo mayor, tallado en madera y cubierto con pan de oro, corresponde a Manuel Chilli-Caspicara. La Coronación de la Virgen, pintura en lienzo, de Manuel de Samaniego, está ubicado en el centro del retablo.   En el museo de la Catedral se conserva una valiosísima colección de pinturas y esculturas, en cuyas obras los maestros de la Escuela Quiteña imprimieron sus características en cuanto al tallado y pintura. Entre ellas se destaca, la obra maestra del expresionismo conocida como El descendimiento de Cristo, y otras esculturas de Caspicara. Las pinturas en lienzos corresponden a la autoría de los afamados maestros Manuel Samaniego y Bernardo Rodríguez. Es un excelente punto para contar la leyenda de “El Gallito de La Catedral” que cuenta la vida de Don Ramón, su amor a doña Mariana su adicción a las mistelas y su pelea con el gallo.

Iglesia de El Sagrario



Se encuentra  junto a la iglesia de la Catedral Metropolitana en la calle de las Siete Cruces o García Moreno. El jesuita napolitano Marcos Guerra fue quién dirigió los trabajos de cimentación de la iglesia de El Sagrario. Para 1657 el Arq. Franciscano Antonio Rodríguez colaboró en los trabajos de construcción de la capilla mayor.  En este templo se organizó la Cofradía del Santísimo, razón por la cual comenzó a llamarse a la primera parroquia establecida en Quito con el nombre de El Sagrario. ocupa el lugar donde en la época prehispánica existió una gran quebrada que los españoles llamaron de la Cava, la cuál sirvió para construir la cimentación de la iglesia de Sagrario, con arcos y bóvedas que en el lado sur tienen una profundidad de catorce metros y en el lado norte de tres metros siguiendo el declive de la quebrada. Posee una forma basilical de tres naves, cubiertas en su parte central con bóveda de cañón corrido, las laterales con cupulines y en el transepto una gran cúpula que cubre el presbiterio y el altar, sobre los arcos torales, dado y tambor. Conteniendo en su interior las figuras en pintura mural de los arcángeles bíblicos.  El atrio, retirado de la calle, tiene en su piso piedras incas reutilizadas, el frontispicio de piedra fue construido en base a órdenes clásicos utilizados en el renacimiento europeo, las bóvedas que se encuentran en su interior  fueron construidas en piedras y ladrillos al igual que los pilares, muros, bóvedas y cúpulas de la iglesia, toda la superficie de la cubierta es de tejuelo esmaltado.  Los pisos  han sido reemplazados por tablones de madera de chanul. El Bautisterio que fue construido fuera del cuerpo de la iglesia hacia el atrio colindando con la iglesia de La Catedral.

Casa de Manuela Cañizares

Se ubica en la calle García Moreno, pertenece desde el siglo XIX a la iglesia de El Sagrario, con la cual colinda. La casa en la cual vivió Manuela Cañizares es uno de los sitios históricos que tienen relación con el Primer Grito de la Independencia. La heroína quiteña arrendaba una habitación en el inmueble. En la noche del 9 de Agosto de 1809, los próceres quiteños se reunieron en la casa en la cual vivía Manuela Cañizares para preparar el golpe revolucionario fijado para el 10 de Agosto. En el lugar tuvo lugar un episodio reseñado por historiadores. Manuela Cañizares, indignada, toma su puñal en la mano y se para en la puerta de su casa, para evitar que los comprometidos desistan del empeño independentista. Y luego les gritó con voz firme: “¡Cobardes! ¡Hombres nacidos para la servidumbre! ¿De qué tenéis miedo? ¡No hay que perder tiempo!”. La ahora casa parroquial El Sagrario es un tesoro patrimonial. Allí funcionó la primera escuela de Quito y conserva documentos. En pesados libros reposan las primeras partidas de bautismo de la ciudad: de 1587. Allí está la fe de bautismo de Mariana de Jesús, hija de Jerónimo de Paredes y doña Mariana de Jaramillo, del 22 de noviembre de 1618. En 1950, el Vaticano canonizó a Mariana de Jesús. La habitación de Manuela abre las tardes de los miércoles.

Centro Cultural Metropolitano y Museo Alberto Mena Caamaño




Se asienta en la esquina de las calles García Moreno y Espejo. Formó parte de toda la construcción de los jesuitas, la primera vez que ocuparon la manzana donde hoy funciona el Centro Cultural Metropolitano fue en 1594. Entonces, a petición del Obispo Luis López de Solís, se hicieron cargo  en unas casas ubicadas junto a la actual iglesia de la Compañía de la dirección del Seminario Conciliar, llamado desde entonces Colegio Seminario de San Luis. Tres años más tarde, en 1597, se realizó la permuta entre el mencionado local del Seminario y el primer colegio jesuita, que funcionaba al frente, atravesando la actual calle García Moreno. A partir de ese año se edificaría paulatinamente el imponente complejo del Colegio Máximo jesuita, que se extendió a toda la manzana.  La infraestructura de este centro mayor de la Orden comprendía infinidad de dependencias. Lo cotidiano, como la botica, la panadería y las huertas, se conjugaba con lo sagrado, y sobre todo con lo intelectual, pues, dentro del conjunto brilló la Universidad de San Gregorio Magno con su magnífica biblioteca, considerada una de las más sobresalientes en América del Sur.  Pero, el 20 de agosto de 1767, se expulsó a la Orden de la Compañía de Jesús de la Real Audiencia de Quito en cumplimiento de la Pragmática de Carlos III. Este hecho trastocó definitivamente el devenir del edificio. Al momento de ya no encontrarse en este lugar los jesuitas el gobierno se adueño de este territorio convirtiéndolo en una cárcel en donde años más tarde se encerrarían a los mentalizadores de la Independencia. Dentro de este se encuentra la Biblioteca Municipal y también el Museo Alberto Mena Caamaño que cuenta con diferentes salas en donde se narra todo el proceso independentista, con los personajes mas importantes de la época, las muertes que existieron, la llegada de la Misión Geodésica entre otros.

Iglesia de La Compañía




Se encuentra ubicada sobre las calles García Moreno y Sucre. Es una de las iglesias mas bellas del Ecuador y la mayor reprensentante del Barroco en América inició su construcción en 1605 demoró 160 años en ser edificada y tuvo algunos problemas al momento de recibir sus solares ya que la orden de los franciscanos se oponía a tener una iglesia de otra orden tan cerca de la suya basándose en la Ley de Canas que dice que una iglesia no puede estar a amenos de 140 varas de distancia. Gracias a la ayuda de Juan de Clavería su benefactor se pudo clminar la obra. Con la llegada del Hermano Marcos Guerra se comienza de nuevo con toda la construcción desde los cimientos y este implementa un nuevo sistema de construcción que es la utilización de la bóveda de cañon la cual podía resistir mucho mas a los terremotos de la época.  Para 1765 el templo finalizó la obra con la construcción de la fachada realizada por Deubler y Gandolfi; Esta fue hecha por indígenas que cuidadosamente plasmaron el estilo barroco en uno de los ejemplos más completos del arte en América. Esta iglesia fue inspirada en la Iglesia Gesú de Roma. Las columnas son una copia de las hechas por Bernini en el Vaticano. El interior cuenta con bellísimos retablos y púlpitos cubiertos con pan de oro. En el interior de la iglesia se pueden apreciar hermosas imágenes de la escuela quiteña como son las pinturas de los profetas que se hallan en las columnas de la nave central se las atribuyen al ilustre Goríbar, “La Alegoría al Infierno” del Hermano Hernando de la Cruz que fue el director espiritual de Santa Marianita de Jesús cuyos restos se hallan en uno de los retablos.

Museo Numismático



Ubicado en la esquina de las calles las calles García Moreno y Sucre. La historia del diseño y la construcción del edificio del Banco Central se inician en 1916 con el arquitecto Francisco Durini quien presenta el anteproyecto de esta obra para el Banco del Pichincha. En 1921 el diseño es aprobado y su construcción se inicia en el año de 1922. Un año mas tarde llega al Ecuador la Misión Kemmerer de Estados Unidos  y establece un nuevo sistema monetario y cambiario por lo que se crea el Banco Central del Ecuador. En el año de 1927 este edificio pasa a ser propiedad de dicha entidad con lo que se inauguran las actividades el 10 de agosto del mismo año. En este período el Ecuador mantenía una vial relación comercial con países europeos, lo que facilitó la importación de materiales de construcción para dicha obra, como por ejemplo vidrio, cielorraso de latón, mosaicos del piso, etc. La estructura es de hormigón armado, usándose rieles de ferrocarril en vigas y columnas; las escaleras fueron construidas mediante un sistema prefabricado y la carpintería en todo el edificio es metálica.
 Mas tarde en el año de 1968, el Banco Central se traslada al norte de la ciudad de Quito y entrega este edificio a la Biblioteca Nacional, institución que lo ocupó por más de 10 años, hasta trasladarse a las nuevas instituciones de La Casa de La Cultura Ecuatoriana. El edificio permaneció abandonado, sufriendo un proceso de deterioro hasta 1983 cuando empieza su rehabilitación.
Actualmente funciona en el edificio el Museo Numismático perteneciente a la red de museos del Banco Central del Ecuador el cual nace con la idea humanística de la importancia de la salvaguarda cultural como una misión trascendente para la nación ecuatoriana de Guillermo Pérez Chiriboga Gerente General  del Banco Central de ese entonces y el joven arquitecto Hernán Crespo Toral. Las colecciones numismáticas, constituyen una selecta  síntesis de la historia monetaria del país, con una existencia de 13.000 piezas numismáticas y notafílicas, las mismas que están expuestas en el moderno Museo Numismático.

Iglesia y Plaza de San Francisco





Se encuentra en la intersección de las calles Benalcázar, Bolívar, Sucre y Cuenca, a una cuadra más adelante de la iglesia de La Compañía. La Plaza e Iglesia se comienza a nombrar desde 1537 y para 1538 la comunidad franciscana ya tenia todos lo terrenos para su construcción la cual fue realizada por Fray Jodoco Ricke natural de Gante y primo de España quien se dedico a enseña artes y oficios a los niños y jóvenes, introdujo la semilla de trigo y enseño a los demás como sembrarla y cultivarla, por lo que en la plaza, exactamente en la calle Cuenca se enuentra el monumento a este Fray. Para la constrcción de este templo manierista también colaboro el Fray Pedro Gosseal conocido como Pedro El Pintor ya que se dedicaba a la enseñanza de esta cátedra en el Colegio San Juan Evangelista. Después de un fuerte terremoto y Don Antonio Morga Presidente de aquel entonces le encarga la obra de reconstrucción al Padre Francisco Benítez quien se enconargo de realizar la hermosa sillería del coro ya que a mas de ser el arquitecto del convento era un hábil escultor, toma la obra Fray Antonio Rodríguez pero es demandado por la orden ya que no se dedicaba al 100% a construir el convento, le siguió su discípulo José de La Cruz y la primera capellanía fue fundada por Francisco Patauchi e honor a su madre Catalina Paico Ocllo. Cerca de la Iglesia se encuentra la capilla de San Buenaventura  En sus orígenes perteneció a la cofradía de la Vera Cruz para estimular los sentimientos y la feligresía. Cuando desapareció esta cofradía, a mediados del siglo XVII los franciscanos la nombraron la capilla del Colegio de San Buenaventura y después del terremoto de 1868 los franciscanos pasaron los derechos de posesión de esta capilla a las Hermanas de la caridad de San Vicente de Paúl. La capilla de Cantuña fue construida por iniciativa de Francisco Cantuña a finales del siglo XVII en ella encontramos obras de Bernardo de Legarda, el Padre Carlos, Caspicara, entre otros. Cabe recalcar la historia de Cantuña quien después de haber recibido la herencia de un español de buen corazón tuvo que decir que había ofrecido su alma al diablo para tener semejante riqueza.
Es una de las plazas más grandes de Quito y fue realizada con piedra volcánica la cual se empezó a construir alrededor del año 1550, es uno de los conjuntos arquitectónicos más grandes de los centros históricos de América Latina. Antiguamente esta plaza fue el mercado principal incaico y pre-incaico de la ciudad en donde se comercializaban productos de las diferentes regiones de nuestro país. El cronista Luciano Andrade Marín, afirma que debido a la ubicación geográfica de Quito, con climas frio y templado, se podía disponer de productos de diferentes pisos climáticos los mismos que eran comercializados por la numerosa población indígena que se asentaba en la ciudad; la plaza por lo tanto se convirtió en un punto estratégico de comercio.  Cabe recalcar que muchos descendientes de los indígenas comerciantes de la antigua plaza de San Francisco o también conocido como tiánguez, ahora tienen sus puestos de venta en el mercado de San Francisco. Además del comercio de productos, se comercializaban también animales, la plaza era un punto importante ya que constituía la primitiva y verdadera entrada al sur de Quito. Según Evelia Peralta y Rolando Moya, en este lugar se encontró el oro tan anhelado por los españoles del cual una parte fue a la corona española,  la otra se quedo con los conquistadores y el resto para arreglar las iglesias. La extracción del oro del tiánguez o tianguis fue autorizada por Benalcázar en la sesión del cabildo del 20 de Mayo de 1535; en un extremo de la plaza se encuentra una pila de piedra la cual nos recuerda que aquí funcionaba el abastecimiento de agua para los vecinos, la misma que provenía del Pichincha. Bajo el pretil del atrio, se encontraban alrededor de doce covachas y más puestos de comercio que hacían recordar el famoso tiánguez durante la colonia.

Museo Fray Pedro Gosseal

Se encuentra dentro del Convento de San Francisco y expone la colección más importante de bienes culturales de toda América. En este museo encontramos obras de arte religioso, en pintura y escultura de los siglos XVI, XVII, XVIII algunas de estas pertenecientes a artistas relevantes de la colonia como son: Bernardo de Legarda, El Padre Carlos, Miguel de Santiago, Caspicara entre otros.  Este museo vamos a encontrar seis salas: En la sala I “GÉNESIS FRANCISCANA” que es un reencuentro con el fundador de la Orden Franciscana, Francisco de Asís.  En esta sala se exhiben lienzos y esculturas del siglo XVII y XVIII que pertenecen a la Escuela Quiteña. Podremos observar una parte de la colección de cuadros grandes sobre  la vida de San Francisco; también se puede observar cuadros que hablan de  la fundación de las tres Ordenes Franciscanas; la Estigmatización; e iconografía del Santo.
La sala II “SAN FRANCISCO Y SU AMOR A LA PASION DE CRISTO” guarda un conjunto de esculturas sobre “Los Pasos procesionales”, se destacan en este conjunto una escultura con cráneo humano en la obra “La negación de Pedro”; y la escultura “El Nazareno”, conocido desde hace cincuenta años como “Jesús del Gran Poder” que es la imagen ícono en la ciudad de Quito por tener gran devoción de los fieles católicos y por ser la principal atención en la procesión de Semana Santa. Esta sala cuenta también con la muestra de la serie de “Bocetos Europeos del siglo XVIII”; y  cuatro lienzos “Pasos Procesionales” de Miguel de Santiago.
En la sala III “SAN FRANCISCO Y SU AMOR A LA MADRE DE DIOS” se encuentra un espacio que cuenta con una antesala en la que están exhibidas lienzos y esculturas de una particular belleza. El esplendor del “Barroco Quiteño” del siglo XVIII sería la síntesis que muestra esta sala. Obras magníficas de Manuel de Samaniego, Bernardo Rodríguez, y qué decir de Bernardo de Legarda con su obra cumbre “La Virgen de Quito”, obra que pertenece al Altar Mayor de la Iglesia de San Francisco.
La sala V del “ALABASTRO” se tiene una serie de “Cuadros de la vida de la Virgen María” que pertenecen al Siglo XVIII y que son otra de las colecciones más exclusivas de este Museo. Además  se puede apreciar algunas esculturas que son atribuidas a uno de los más grandes artistas escultores del como Manuel Chili con sus obras como “La Virgen del Carmen”; “San José y el Divino Niño”. E
En la sala VI “SAN FRANCISCO Y SU DEVOCIÓN AL NIÑO DIOS” encontramos hermosos lienzos como la del  “Divino Niño” y algunas esculturas conforman esta la última Sala del Museo. En esta parte de la exposición recordamos uno de los acontecimientos más trascendentales de la historia de la humanidad, como fue “el nacimiento del Hijo de Dios”. Cerrando la visita a estas seis salas se puede apreciar una de las colecciones de Cristos más importantes con la que cuenta el Museo, como crucifijos que demuestran por un lado la ferviente devoción que se tenía por el Cristo Agónico; y por otro lado la innegable destreza de nuestros artistas que tallaban con magistral perfección el cuerpo abatido de Jesús.



Museo de Arte Precolombino Casa de “El Alabado”



Se encuentra en la calle Cuenca, toma su nombre por la inscripción que se encuentra en el dintel de la puerta principal la cual señala   “Alabado sea el santísimo sacramento. Acabose esta portada a 1 de julio de 1671 años”.Éste es el testimonio de una de las casas más antiguas del Ecuador: la Casa del Alabado, otro de los tesoros de Quito.En la Calle Cuenca, equidistante del Convento de San Francisco y el Monasterio de Santa Clara, se ubica una de las más antiguas construcciones civiles de la Republica del Ecuador, una elegante casa del siglo XVII que sirvió en su momento como hospedaje para barones ilustres y prósperos, así como para familias decadentes.
Estos muros, en sus 339 años de existencia han visto pasar los sucesivos acomodos y remiendos de sus habitantes, hoy convertido en un museo custodia alrededor de 5 000 piezas arqueológicas provenientes de las sociedades milenarias que habitaron en el actual territorio ecuatoriano. Este museo da la oportunidad de viajar a través del tiempo por los tres mundos y apreciar quienes lo habitan como lo son: El Inframundo, El mundo del medio y el supra mundo.


Monasterio de Santa Clara

Se ubica en las calles  Cuenca y Rocafuerte. Fue fundado bajo la jurisdicción de la Orden franciscana en 1596 por doña Francisca de la Cueva, que había quedado viuda por la temprana muerte del capitán Juan López de Galarza. Resolvió así doña Francisca de la Cueva fundar un monasterio bajo el espíritu y advocación de Santa Clara de Asís. Con sus pocos bienes que le quedaron compro, por intermedio de Diego de Ramírez, las casas de Alonso de Aguilar, Francisco López y Francisco del Castillo, para dedicarlas al monasterio en proyecto. Este convento se convirtió en uno de los mejores de la ciudad en aquella época por su ubicación y comodidades del ambiente. En 1645 hubo un temblor en Quito que amenazó la ruina del convento de Santa Clara. La abadesa, Sor Jerónima de San Agustín, se propuso la reconstrucción de la iglesia y sus dependencias. Con ese fin contrató al arquitecto más famoso de la época: fray Antonio Rodríguez. Este religioso franciscano fue castigado y enviado a Lima en 1657 por denuncias de algunos de sus compañeros. La abadesa protestó puesto que faltaban aún por hacer la media naranja de la iglesia, el refectorio y el dormitorio de las monjas. El Convento tiene un interesante domo elíptico que lo cubre, la cúpula ochavada con linterna en el ábside, el conjunto de cúpulas y la torre con campanario. En la iglesia son dignos de verse el retablo de los cuatro evangelistas, el púlpito, algunos cuadros y la estatua de San Diego, obra del Padre Carlos.  La iglesia es de tres naves separadas por grandes pilastras, las naves laterales son de bóveda de crucería y no tiene torre, el claustro cuadrado consiste en arcos que se apoyan sobre pilares ochavados, no posee fachada por tiene dos portadas de arco semicircular sobre pilastras decoradas con bajos relieves que representan la coronación de la Virgen y a Santa Clara acompañada de San Francisco y Santo Domingo.

Boulevard 24 de Mayo 



La avenida 24 de Mayo fue edificada sobre la quebrada de Jerusalén, el más grande desfogue de las aguas del Pichincha, que tenía la antigua ciudad de Quito. La vía fue inaugurada a principios del siglo XX, como homenaje a la gesta heroica de la independencia. Por su carácter limítrofe, en poco tiempo concentró una gran actividad comercial y se convirtió en el punto de entrada a la ciudad para miles de migrantes. Actualmente, el Municipio trabaja en la rehabilitación integral de la avenida 24 de Mayo y de las cuatro plazas: Religiosa, del Robo, Cultural y Social, que forman parte de la tradicional vía, en el Centro Histórico de la capital. El Cabildo convocó a un concurso para la elaboración de un monumento de conmemoración del Bicentenario de la Revolución de Quito, 1808 a 1812. El propósito del concurso era colocar una creación escultórica que una tres plazas que se extienden a lo largo de la av. 24 de Mayo: la plaza de los Ilustrados, entre la Venezuela y García Moreno; la plaza de la Revolución, situada entre Benalcázar y García Moreno; y la plaza Constitución, localizada entre Cuenca y Benalcázar. En la plaza 24 de Mayo se trabajará en la recuperación de la columna de los héroes ignotos y de la figura del cóndor que la remata como ave emblemática del Ecuador. El proyecto es  desarrollado por el Instituto Metropolitano de Urbanismo de Quito.

Capilla del Robo

La historia cuenta que en la mañana del 20 de Enero de 1649 la noticia trágica de que el sagrario y el copón de la iglesia del convento temporal de Santa Clara había sido robado se esparció por el pueblo quiteño. El Obispo Agustín de Ugarte y Saravia emitió se excomulgue a los culpables, cómplices y encubridores del hecho,  también mando que se hagan peticiones religiosas y novenas para recuperar las hostias consagradas que tiempo después fueron arrojadas cerca de la quebrada de “Auqui” o “Ullaguangahuayco”, y tiempo después se encontró el copón,  dejado anónimamente, en la puerta del corredor franciscano. La construcción de esta pequeña y simple pero cautivante  capilla se la pudo realizar gracias al apoyo de los fieles que en señal de agradecimiento por el milagro de aparición de las piezas, entregaban una buena suma de dinero para contribuir a la construcción. Se decidió construirla en el lugar donde se habían encontrado las hostias y al inicio esta capilla fue conocida como la “Capilla de Jerusalén” pero debido al lamentable hecho, las personas decidieron llamarla la “Capilla del Robo”. fue establecida el 20 de enero de 1650 con sus patronos: Martin de Arriola presidente de la Real Audiencia y su esposa.

 Este templo está ubicado en la avenida 24 de Mayo y se extiende de Este a Oeste, es de una sola nave con techo de teja de dos aguas, la  planta es sencilla con ábside semicircular en la fachada posterior y con espadaña de doble cuerpo en la parte principal. Debido a la humildad y pobreza de la piedra con que el obispo levantó esta capilla, varias veces estuvo a punto de colapsar, por lo que su primera reconstrucción fue en 1681, y después de esta varias mas a partir del siglo XVIII hasta nuestros días. Durante una reconstrucción realizada por el Arquitecto Patricio Chacón en 2003, cuando los obreros realizaban una prospección del enlucido que cubría el cielo raso de la cúpula sobre el altar y después de haber quitado el cal, se pudo encontrar un mural pintado con vistosos floreros y muchas plantas en donde predomina el color azul, rojo, amarillo y verde. Dentro de este templo se observa una pintura que data del siglo XVII conocida como: “Cristo recogiendo el copón y las hostias” de autor anónimo, esta obra quiso dar a conocer los hechos acontecidos y del mismo modo representar el hallazgo de las hostias como un milagro de Dios y también se lo relaciona con la parábola de Epulón y el pobre Lázaro. Se observa también un grabado que representa una alegoría del hurto del sagrado Sacramento y es atribuido al Padre Juan de Albán.

Arco de la Reina



El arco de la reina se encuentra ubicado en las  calles García Moreno y Rocafuerte. Desde 1727, dos arcos volados de cal, que se levantan en la esquina de las actuales calles García Moreno y Rocafuerte, fueron bautizados por los quiteños como el Arco de la Reina. El arco se extiende desde el filo oriental del convento del Carmen Antiguo hacia la fachada occidental de una antigua capilla construida en el Hospital San Juan de Dios en donde se veneraba a Nuestra Señora de los Ángeles que según la reseña del cronista Rodríguez Docampo, la devoción de los quiteños creció a medida que los colores de la imagen adquirían vivacidad con el paso del tiempo. Poco después, la imagen fue trasladada al lienzo. Se dice que su diseño fue para dar mayor comodidad a los devotos ante la inclemencia del clima, o sea para que los indígenas se cubran de la lluvia mientras adoraban a la virgen que protegía a los recién nacidos y a las madres en período de gestación y labor de parto.

Museo de la Ciudad



Está ubicado en la Calle García Moreno S 147 y Rocafuerte Quito Pichincha Ecuador. El Museo de la Ciudad es un servicio cultural del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, que desarrolla proyectos sobre la historia de la ciudad y fomenta sus prácticas culturales. El MDC basa su producción en rigurosos procesos de investigación. En sus más de 10.000 m2 mantiene una exposición permanente sobre los procesos socio histórico de la ciudad y su zona de influencia geográfica y cultural. El museo ofrece, además, proyectos temporales de interés para la ciudadanía, que también atinaran por barrios y parroquias. Desde el año 2006, el MDC es parte de la Fundación Museos de la Ciudad, organismo sostenido por el Municipio, que administra también Yaku Parque Museo del Agua,  el Museo Interactivo de Ciencia y el Centro de Arte Contemporáneo. El Museo  de la Ciudad ocupa el edificio civil más antiguo de Quito, que desde 1565 hasta 1974 atendió sin pausa como hospital (casa de salud y espacio de acogida). El antiguo San Juan de Dios fue restaurado y en 1998 se rehabilitó para su nuevo uso como museo. El Museo de la Ciudad diseña y ofrece experiencias educativas que dan a luz y alimentan un pensamiento sensibilizado y consciente.
Antiguo Hospital San Juan de dios
El Museo de la Ciudad se inauguró el 23 de julio de 1998, entonces uno de los edificios con mayor tradición de Quito volvió a la vida. Desde el 9 de marzo de 1565 hasta 1974 aquí funcionó el Hospital San Juan de Dios, el cual fue fundado por el presidente de la audiencia Hernando de Santillán que se llamó en su origen Hospital real de la Misericordia de Nuestro Señor Jesucristo. Fuera de la atención a los enfermos, la hermandad extendía el radio de su acción a las familias necesitadas, cuyos nombres se registraba para hacerles llegar disimuladamente limosna, a huérfanos, viudas y pobres.  Desde su apertura el hospital conto con una botica que ofrecía medicamentos para los enfermos internos y para los vecinos. Las Betlemitas orden religiosa creada en 1606 y reconocida por su vocación de atención a los pobres y enfermos, asumen la administración del hospital en 1706 Durante esta época el hospital, fue convirtiéndose en un espacio de acogida y hospitalidad donde las personas, además de recibir salud, tenían la posibilidad de contar con alivio material y espiritual. Entre los siglos XIX y XX estuvo regido por instancias del gobierno local y nacional, y contó con apoyo de las Hermanas de la Caridad. En 1822 el hospital se dedicó exclusivamente a la atención de militares, teniendo los religiosos Betlemitas que retirarse a la casa contigua, para continuar dando atención a los civiles. En 1923 se amplió y dividió esta última en dos partes una para servicio de vías urinarias y enfermedades venéreas y otra para sala de dermatología. Fueron cuatro siglos de servicio del hospital. La iglesia fue un espacio fundamental del hospital durante la administración de los Betlemitas, en ella los religiosos administraban los sacramentos y ejercían prácticas de piedad y caridad. Era el lugar de encuentro abierto hacia el exterior al que podían acceder las personas que no estaban enfermas, para cumplir con sus devociones y aprovechar las ritualidades del calendario litúrgico.
Monasterio del Carmen Alto o San José 



Este monasterio se encuentra en las calles García Moreno y Rocafuerte. Don Agustín de Ugarte Saravia el 4 de febrero de 1653 ordena su construcción que  demoró cinco años,  pertenece a las monjas carmelitas de claustro quienes como penitencia, practicaban la flagelación utilizando varios objetos. En la actualidad solo se les permite salir del convento en casos de suma importancia. La construcción de este convento estuvo a cargo del Hermano Marcos Guerra, y fue levantado en terrenos donde vivió la primera Santa ecuatoriana Mariana de Jesús. El hermano Marcos Guerra fue testigo durante nueve años del tenor de vida que llevaba la Santa quiteña en la iglesia de la Compañía y por el tiempo de dos lustros fue compañero de vida religiosa del hermano Hernando. Cuando sus superiores le ordenaron dirigir la construcción del Monasterio de Carmelitas, tuvo el cuidado de salvaguardar los recuerdos de la hija espiritual de la Compañía. La iglesia posee una sola nave, con el coro hacia la fachada, en el sitio preciso desde donde Mariana contemplaba la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles. El cuadro de los claustros respetó el lugar donde floreció la azucena, alimentada por la tierra remojada con la sangre del martirio de Mariana.  El claustro del Carmen Alto, que fue entregado en 1661 a la Orden Carmelita, no puede albergar a más de 21 monjas residentes. Según la historia, estos monasterios sólo recibían a la crema de la nobleza. Actualmente, usted puede comprar miel, el vino, las hierbas, los productos y las medicinas naturales por una puerta giratoria. Podrá visitar ahí la casa donde vivió Santa Mariana de Jesús

Plaza e Iglesia de Santo Domingo 




Se encuentra ubicada en las calles Rocafuerte, Guayaquil y Bolívar y fue creada en el Siglo XVI, la primera mención a la Plaza fue en 1538. La Plaza de Santo Domingo ha sido históricamente la puerta de entrada a la ciudad y un lugar de encuentro ciudadano. En sus inicios albergo a su alrededor, fundamentalmente, a residencias pero empezó adquirir desde el siglo XVIII funciones comerciales. Actualmente, además de las funciones anotadas, concentra en su entorno una gran cantidad de hoteles debido a su situación de puerta de entrada al Centro y también porque antiguamente se encontraba próximo el Terminal Terrestre. La plaza está concebida como una superficie continua con mobiliario urbano de diseño moderno. Su entorno tiene un gran valor no solo por la Iglesia y Convento de Santo Domingo, sino porque su límite norte conserva los edificios que fueron ocupados por el antiguo Colegio San Fernando y la Universidad Santo Tomas de Aquino, hoy Colegio Sagrados Corazones. En el centro de la plaza se hallaba antiguamente una pileta, actualmente podemos encontrar la estatua del Mariscal de Ayacucho Don Antonio José de Sucre, el vencedor de la Batalla de Pichincha, que sello la libertad del Ecuador. Es obra del célebre escultor francés Falguiere. El antiguo pedestal tan severo y adecuado para lucir la estatua, fue sustituido en 1957 con el actual con notable perjuicio del monumento.
La Iglesia de Santo Domingo se construyó en el siglo XVI, 1541, y en 1581 se realizan los planos definitivos por Francisco Becerra, y la obra se concluye en la primera mitad del siglo XVII sin embargo se reconstruye en el siglo XIX.  La primera construcción de la Iglesia, realizada en madera de cedro y artesonado labrado, duro más de 40 años. El templo, de planta de cruz latina, conformado inicialmente por una sola nave de crucero y ábside, con  cubierta dorada y pintada de imágenes al óleo, con crucero en la capilla mayor. . Vale mencionar que aquí existen varias obras que van del siglo XVII al XVIII y que en su mayoría encontramos pinturas de Luis Cadena. Hacia la derecha del altar se ubica la capilla de la Virgen del Rosario construida en 1732- 1760, por Fray Pedro Bedón siglo XVI, el plano y la decoración interior del camarín se atribuyen a Bernardo de Legarda. Esta capilla fue destinada al culto de la Virgen, cuya imagen fue traída de España en 1548 del mismo modo encontramos a la Capilla de la Virgen de la Escalera que rinde honor a la Virgen pintada debajo de la escalera a la cual los quiteños son muy devotos.  El Museo Fray Pedro Bedón fue creado en noviembre de 1965, apoyado en el decreto firmado el 22 de febrero de 1945 en la presidencia de José María Velasco Ibarra El Museo de Arte "Fray Pedro Bedón" fue fundado en 1965 y restaurado bajo el impulso de los frailes dominicos junto con el Reino de Bélgica, en la que exhiben obras permanentes de las escuelas de arte italiana, española, cuzqueña y principalmente quiteña. Cerca de la Plaza tenemos al Colegio Sagrados Corazones antigua Universidad Santo Thomas de Aquino, ubicado en la calle Bolívar, frente a la Plaza de Santo Domingo. Fue erigido por la orden de los dominicos con el objeto de proporcionar a Quito un edificio apropiado para estudios de Bachillerato y Universidad.
Bajo el nombre de Colegio Real de San Fernando, las crónicas de fines de Siglo XVII describen la fachada principal, frente a la plaza, compuesta de un portal continuo de calle a calle, con 17 espaciosos arcos sobre basas y columnas de piedra maciza labrada y ventanales en muro de cal y ladrillo. Antiguamente, desde la portería principal en la porta, se accedía al claustro y patio principal de Estudios Mayores, definido por 40 arcos en dos plantas y construido en fábrica de cal, ladrillo y piedra sobre cimientos profundos. El colegio San Fernando se crea a base de la ideología del padre Bedón de coronar los estudios del convento con grados académicos, es así que en el mes de septiembre de 1679 se funda el colegio San Fernando y la universidad Santo Tomas de Aquino. En la época republicana este colegio es convertido en el colegio Sagrados Corazones en 1895

Calle La Ronda



Se encuentra ubicada a lo largo de la calles Juan de Dios Morales y dividida por la calle Guayaquil. En sus orígenes era un chaquiñan junto a la quebrada de Ullaguanga-huayco para bajar desde la chorrera del Pichincha llamada Jatuna. A finales del siglo XIX, La Ronda acogía a los viajeros y los transportistas de productos agrícolas que venían del sur en las tabernas de chicha que se establecieron en la calle. La generación de los poetas y bohemios de los años 30 y 40 visitaban “El Murcielagario”,  la trastienda de la última casa de la segunda cuadra en la Morales y Venezuela. El gran poeta ambateño Pablo Valarezo Moncayo  vivió en la casa de la Negra Mala, consagrada a la tertulia literaria y bohemia de poetas y músicos como Jorge Carrera Andrade, Augusto Arias, Carlos Guerra, entre otros.  En ella Sergio Mejía compuso el bellísimo pasillo Negra Mala dedicado a la dueña de la casa, doña Rosario Peñaherrera, y luego compuso el  pasillo Rubia buena. Federico González Suárez vivió en la casa de su abuela durante su infancia y adolescencia.  Actualmente se realizan gran cantidad de presentaciones artísticas y cada una de las casas posee un estilo colonial típico, todas las casas estan totalmente recuperadas y son  un punto clave de turismo.

Panecillo




Bautizada así por su parecido con un pequeño pan, se erige en medio de la ciudad como un mirador natural desde el cual se aprecia la belleza andina de la zona y la disposición urbana de la ciudad. El montículo recibió su calificativo de los conquistadores españoles, pero se cree que su nombre auténtico es "Shungoloma" que en quichua significa "loma del corazón". En la época preincaica se erigió sobre él un templo dedicado al culto del dios Sol, llamado Yavirac, el cual fue destruido por el indio Rumiñahui mientras resistía con sus tropas al avance español.  La loma del Panecillo, con tres mil metros de altitud sobre el nivel del mar, es una referencia para los quiteños porque marca la división entre el sur y el centro de la ciudad y aún mantiene el legado de la época incaica porque allí se encuentra la Olla del Panecillo, una especie de cisterna circular de ocho metros de profundidad que fue utilizado para el riego de sembríos.  Años después, durante la dominación española, el lugar sirvió para recolectar agua lluvia destinada al riego de los jardines de la mansión española Bellavista y luego fue utilizado como sitio de defensa de las tropas coloniales durante la batalla libertaria de Pichincha el 24 de mayo de 1 822.  En 1976, el artista español Agustín de la Herrán Matorras realizó en aluminio el monumento a la Virgen María que se encuentra en la cúspide del cerro. Está compuesto por siete mil piezas y es considerado como la mayor representación de aluminio del mundo. La obra, es una réplica de la escultura de treinta centímetros realizada en el siglo XVIII por el escultor quiteño Bernardo de Legarda.


Casa Museo de Manuela Sáenz

Se encuentra ubicado en las calles Junin y Montúfar fue fundado en 1994 por el comerciante industrial Carlos Álvarez Saá tras 45 años de investigación  durante cuatro años trabaja en su restauración, respetando en gran medida la estructura y materiales originales. Historiador y coleccionista por vocación, Álvarez decide exponer una amplia colección de armas, monedas, arte religioso y un sin número de documentos y objetos que pertenecían a su admirada Manuela. El objetivo del museo es informar mucho más acerca de esta mujer que enamoró a Simón Bolívar y que jugo un papel importante en la historia, no solo por haber sido pareja de Bolívar sino por todos los demás aspectos históricos que la hacen un personaje ilustre. El museo es manejado también por la fundación Manuela Sáenz  presidida por Nela Martínez.

Monasterio de Santa Catalina de Siena

Se encuentra entre la calle Flores y Montúfar. Fue fundado por doña María de Silíceo, viuda de don Alonso de Troya el 14 de marzo de 1594 durante una de las primeras manifestaciones políticas del pueblo quiteño en contra de la corona española, la Revolución de las Alcabalas. A fines del siglo XVII el convento se reedificó con adobe y su tejado fue restaurado en 1794. Finalmente, en 1613, la edificación se instaló en el lugar que actualmente ocupa: en las casas que estuvieron bajo el poder de don Lorenzo de Cepeda, hermano de Santa Teresa de Jesús. A inicios del siglo XVII el convento contaba con 30 religiosas de gran linaje, en su mayoría hijas o nietas de conquistadores españoles, viudas de presidentes o jueces de la Real Audiencia de Quito. Las monjas de claustro no permiten el ingreso total a la edificación, por ende, la obra auténtica del convento se le admira desde los exteriores y el único contacto con ellas, es a través de sus productos como: vino, jarabes, cremas y hierbas, los cuales se adquieren girando en torno empotrado en la pared. Existe un museo de cuatro salas que alberga más de 100 piezas distribuidas en esculturas, lienzos y telas de los siglos XVII y XVIII. La construcción de la edificación de la iglesia se inició en los primeros años del siglo XVII, en sentido longitudinal, norte-sur, paralelo a las calles Flores y Montufar. El ingreso principal es por la calle Espejo es de estilo Ecléctico-Neoclásico. La fachada presenta dos pares de columnas toscanas que enmarcan los costados de la puerta de madera con adornos en alto relieve, a la vez, erigida con un arco de medio punto.  El frontón triangular, muy visible, en la parte superior, apunta hacia el cielo, ahí está colocada una Custodia engalanada por dos torres del campanario.  El ingreso secundario, en la calle Flores, tiene un dintel construido en piedra y en la puerta se encuentra una imagen del Señor de la Misericordia. A los costados de la puerta están colocadas dos columnas corintias.    En un segundo cuerpo, hacia la calle Flores, arriba, están seis ventanas en arcos de medio punto, facilitan la claridad hacia el interior del templo.  El interior del templo tiene una sola nave. El altar mayor está adornado con un Cristo, escultura del siglo XVI. Hay siete retablos, dos se conservan en piedra; los demás están dedicados a la Virgen del Rosario, Santa Catalina de Siena, San Vicente Ferrer, San José, el Calvario, Santo Domingo y Corazón de Jesús.  En el costado sur-occidental se puede observar una fosa, en aquel sitio permanecieron escondidos los restos del ex presidente Gabriel García Moreno.

Teatro Bolívar

Se encuentra ubicado en  el p asaje Espejo 847 y Guayaquil. A principios del siglo XX, los hermanos César y Carlos Mantilla Jácome se propusieron desarrollar varios negocios en la pequeña, en aquel entonces, ciudad de Quito. Entre sus proyectos contaron: una agencia de carruajes, el primer hipódromo de la ciudad, la imprenta El Comercio (que más tarde se convertiría en el diario del mismo nombre) y la Empresa de Teatros y Hoteles de Quito. La Empresa de Teatros y Hoteles de Quito C.A. se fundó en 1.945. Comprendió una cadena de varios teatros cinematógrafos y hoteles. Los inmuebles dentro de la ciudad de Quito, fueron: el Teatro México, Teatro Cumandá, Teatro Puerta del Sol, Teatro Bolívar, Teatro Variedades, Teatro Central, Teatro Alameda, Teatro Colón, Hotel Colonial, Hotel Crillón, Hotel Royal y Hotel Columbus.
Para la construcción del Teatro Bolívar, los hermanos Mantilla contrataron a la firma Hoffman & Henon, una afamada oficina de arquitectos e ingenieros de Filadelfia, Estados Unidos, que ya era conocida por haber construido varios teatros alrededor del mundo. El Teatro Bolívar fue inaugurado el 15 de abril de 1933, con capacidad para 2400 espectadores. Más tarde, sería el primer escenario para eventos de gran magnitud, en la costa del Pacífico. Su estilo arquitectónico entró a formar parte armónicamente del Centro Histórico de Quito. Sus líneas, de corte neoclásico, con algunos elementos arabescos, encantaron a los quiteños, que, pronto lo convirtieron en un referente social, cultural y arquitectónico. Fue así como eventos de varios estilos y gran calidad visitaron el Bolívar: óperas, zarzuelas, ballet, conciertos sinfónicos, obras de teatro, variedades y otros.


Museo Casa de Sucre

Se encuentra ubicado en  las calles Venezuela No. 573 y Sucre El lugar guarda los objetos personales y recuerdos de guerra del "Mariscal de Ayacucho" y de su esposa. En 1977 el Ministerio de Defensa recuperó la casa que perteneció a Antonio José de Sucre y a su esposa Mariana Carcelén. Desde entonces está abierta al público como un museo. El lugar se divide en dos plantas y cada una guarda los vestidos, los enseres, los muebles y los recuerdos de guerra del "Abel de América". Las visitas son guiadas. La historia cuenta que el general venezolano Antonio José de Sucre fue un apasionado de Quito. Tanto que se casó con Mariana Carcelén, Marquesa de Solanda, una de las quiteñas más acaudaladas, con quien formó un hogar en la casa ubicada en las actuales calles Venezuela y Sucre.
Museo María Augusta Urrutia
Se encuentra sobre la calle García Moreno. La fundación Mariana de Jesús es la encargada de la administración de esta casa museo la cual fue propiedad de la señora María Augusta Urrutia. La casa es una evidencia del estilo arquitectónico del siglo XIX así como del XX, se puede apreciar una colección de muebles europeos y gran cantidad de objetos de la época como: platos y piezas, pailas de bronce, fotografías,  cartas, y testamentos de personajes importantes relacionados con  Doña María Augusta y su familia; libros de las misiones jesuitas, de educación que se daba a la juventud en el siglo XVIII y de cómo se describían y curaban las enfermedades por el año de 1711. Las salas del museo poseen una riquísima exposición de las obras de arte colonial y moderno, las obras más numerosas pertenecen a Victor Mideros.

Iglesia de San Agustín




Se encuentra entre las calles Guayaquil, flores y  Chile. Fue construido en 1573 por la orden de los padres de Agustinos. El arquitecto extremeño Francisco Becerra, que se hallaba por aquel entonces en Quito, trazó los planos de la iglesia y convento de San Agustín, hacia 1580 ó 1583. En 1606 se firmó contrato con el arquitecto español Juan del Corral, casado con quiteña, para la edificación. Terminada la obra arquitectónica, se mandó traer de Roma retablo para el altar mayor y se hizo la talla de los altares laterales. Todo aquello estuvo terminado para 1650. La fachada se trabajó según consta la inscripción puesta sobre la puerta de entrada entre 1659 y 1669. Por aquellos mismos años se hacía la obra de los claustros y Miguel de Santiago pintaba para ellos los bellísimos lienzos de la vida de San Agustín -de 3 metros por más de 2. En ellos reinterpretó cromáticamente y dio vida y ambiente a los grabados del flamenco Bolswert que le sirvieron de modelo. Además de esta serie, hay en San Agustín otra importantísima obra de la Escuela Quiteña, del mismo Miguel de Santiago: el cuadro llamado de la Regla, colosal tela de 8 metros por más de 6, que está sobre el presbiterio del templo. Pero hay mucho más que admirar en San Agustín: numerosos rasgos originales del columnario de los retablos de la iglesia, la belleza del claustro con sus galerías superpuestas, y la Sala Capitular. A la mitad del tramo oriental del claustro se abre la puerta de la Sala Capitular, célebre porque en ella se firmó el Acta del 10 de Agosto de 1809. Tiene en su testero un hermoso calvario de Olmos, imaginero quiteño de comienzos del XVIII, y, al extremo opuesto, la tribuna para el orador o lector, de riquísima talla, coronada por preciosa concha ribeteada por calado de fino encaje. El artesonado de la bóveda está adornado con numerosas telas y en los faldones hay lienzos de motivos hagiográficos, dieciséis de un lado y dieciséis del otro. El de la muerte de San Agustín y el de San Jerónimo son de Miguel de Santiago; una Pietá, probablemente, de Ribalta. San Agustín, iglesia y claustro, con todas las obras nombradas y otras más, es una verdadera pinacoteca del arte colonial quiteño.  En 1868 ocurrió un terremoto que causó tanto daño en la estructura que tuvo que ser reconstruido. En 1987 otro terremoto dañaron la iglesia y hasta la fecha hay trabajos recuperación.

Iglesia de La Merced 




Se encuentra en las calles Chile y Cuenca. Empezó su construcción al inicio del siglo XVII. En 1.701 solo se pusieron los cimientos del actual templo, ya que el anterior fue destruido por el terremoto de 1.660. La torre se acabó en 1.736, y en 1747 se hizo la dedicación de la iglesia. Esta iglesia se levantó en honor a la Virgen María protectora de la ciudad después de las erupciones volcánicas del Pichincha que amenazaba con destruirla a mediados del siglo XVII. La puerta de acceso tiene un representativo marco de piedra: pilastras de nichos intercalados y adornos tan caros para los canteros indios. Al interior de Convento se admira el claustro principal. Así mismo se encuentran estupendas obras de la Escuela Quiteña, entre ellas la extensa serie de la vida de San Francisco Xavier y obras de Miguel de Santiago, Olmos, Albán, Pinto, Cadena entre otros. En el nicho central del altar mayor está la Virgen de las Mercedes, a la que Sucre rindió su espada vencedora en la Batalla de Pichincha. Es una estatua de piedra, de tamaño natural. Cuando ocurrío las erupciones del Pichincha, los quiteños la sacaban en procesión. El claustro principal de la iglesia es uno de los más atractivos de Quito, con pilares de piedra y fascinantes pasadizos blancos, así como un patio ancho que tiene una magnífica fuente tallada en piedra en el centro, con una figura de Neptuno. En el claustro superior hay una serie de pinturas que representan la vida de San Francis Xavier, que fue pintado por el Hermano Hernando de la Cruz.

Iglesia de El Tejar.

Se encuentra sobre el tradicional barrio el Tejar hacia la calle del Retiro en el lado occidental de la avenida Mariscal Sucre, es una recoleta histórica que data del siglo XVIII y fue fundada por los padres Mercedarios en el Museo Fray Francisco Jesús Bolaños tenemos una exposición de arte con salas precolombinas y la presencia de la Iglesia. Tenemos cuadros y esculturas de la Santísima Trinidad en los siglos XVIII y XIX asi como importantes piezas de oleos, porta cálices, casullas, “El Cristo de la Agonía”, la gran obra de Miguel de Santiago. 

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