CIUDAD DE QUITO
Capital de la República del Ecuador y de la
provincia de Pichincha; se encuentra ubicada en la zona 9 de acuerdo a la nueva
división regional autónoma del país, dentro del Distrito Metropolitano de
Quito. La altura de este punto es de 2850 msnm y la temperatura oscila entre los 10 y 27º C; se asienta sobre
la hoya del Guayllabamba. Es conocida como Quito, capital del barroco
americano; Quito, ciudad del planeta más cercana al sol; Quito, ciudad de las
iglesias; Quito, carita de Dios, Edén de maravillas; Quito, ciudad de las
leyendas; Quito, arrabal del cielo; Quito, Relicario de Arte en América; Quito,
Luz de América; Quito, descubridora del Río Amazonas; Quito, capital de las
estrella, Quito Primer Patrimonio Cultural de la Humanidad. El nombre de la
ciudad tiene diferente orígenes uno de
los cuales dice , la historiadora Anne Collin, proviene de una mitológica tortola de una antigua
leyenda aborigen conocida en lengua quichua como quitu. Algunos lingüistas
afirman que originalmente se llamaba Kitukara o "Piel de Dios" en
español, cuyo significado proviene de la palabra "ki" -energía
vital-, de la lengua shyripala; "tu" -rayo, vector, dirección
viviente- en el idioma pukina, es decir: Dios Creador; y "kara"
-piel, rostro, cáscara-, lo que para ellos explicaría el apodo aún vigente de
"carita de Dios”; otro de los posibles orígenes topónimos sugerido por Gonzáles Suárez quien afirmó que la ciudad tomó el nombre de
su fundador, Quitumb; la teoría más aceptada dice que el nombre proviene de las
lenguas tsa’fiki y cha’fiki, "Qui" -de quitsa-, que quiere decir
mitad y "To" o "Tu", cuyo significado es tierra. Así la
palabra Quito o Quitu, se traduce como: “Tierra en la mitad del Mundo” La
ciudad de Quito fue levantada sobre las ruinas del antiguo centro aborigen de
los indios Shiry; en el siglo XV fue invadida por los incas que estaban
extendiendo su territorio y buscaban poner una de sus zonas estratégicas de
gobierno en nuestra ciudad. Entonces convierten a Quito en su centro
administrativo para controlar los territorios norteños, justo cuando los
españoles hacían su arribo a América en la primera parte del siglo XVI.
Mientras se iba ganado territorio por parte de los incas, llegaban al
territorio las tropas españolas, cuando llegan a Quito se enfrentan a Rumiñahui quien incendia la urbe para impedir el avance
español. Las conquistas en esta época se
estaban dando rápidamente entre Pedro de Alvarado y Sebastián de Benalcázar. el
15 de agosto de 1534 Almagro fundó la ciudad de Santiago de Quito, como acto de
conquista para consolidar sus derechos frente a la presencia de Pedro de
Alvarado.Otra fundción sucedió en el mismo territorio de Ribamba el 28 de
Agosto de 1534; Benalcázar llegó a
Turubamba el 4 de diciembre y luego de descansar un día, el domingo 6 de
diciembre de 1534 hizo su entrada a Quito y de inmediato dispuso que el
escribano Gonzalo Díaz de Pineda notifique a los alcaldes para proceder a
instalar en debida forma el Cabildo de la ciudad. La ciudad se fundo con el
nombre de San Francisco de Quito. Tras haber permanecido bajo el yugo español
durante alrededor de tres siglos, comienzan las primeras evidencias de
independencia. Las nuevas generaciones empiezan uno de los procesos de lucha
más largos de nuestra historia consiguiendo la independencia en 1809 por lo que
a la ciudad se la conoce como “Luz de América” ya que fue una de las primeras
en declararse libre. Por último la ciudad de Quito se convierte en República
definitiva el 10 de Agosto de 1809 en el
centro histórico y sus alrededores. La Batalla de Pichincha el 24 de Mayo de
1822 marca el fin de una época de tiranía y la independencia de un pueblo se
consigue tras una ardua lucha en la que murieron gran cantidad de patriotas.
Quito cuenta con cerca de dos millones de habitantes dentro del casco urbano,
cabe recalcar que este crecimiento demográfico ha hecho que la ciudad se
desarrolle desde el punto de vista urbanístico; Quito ha crecido en sentido
Norte Sur ya que es el modo mas practico de hacerlo por la presencia de las
cadenas montañosas que nos rodean. El centro histórico de la ciudad es el más
grande y mejor conservado de Suramérica por lo que en 1978 fue declarada
Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO; cuenta con alrededor de 300
cuadras históricas totalmente recuperadas en la parte de infraestructura con
jardines, balcones, calles remodeladas y fáciles de transitar y al mismo tiempo
con un sistema de transporte accesible. En el casco colonial se mantiene la
presencia de evidencias históricas que datan del siglo XVI, XVII, XVIII, XIX.
Se
encuentra ubicado entre las calles Gran Colombia y Sodiro y es el parque más
antiguo de Quito, conocido antes por los indios como "chuquihuada"
(en quichua, punta de lanza)ocupa una superficie de 6 hectáreas. Allí funcionó
hasta principios del último siglo, la Escuela de Bellas Artes de Quito; en los
alrededores del parque, en 1.546, se enfrentaron las tropas del sublevado
conquistador español Gonzalo Pizarro con las del virrey del Perú, Blasco Núñez
de Vela durante la "Batalla de Iñaquito". En este sitio descansaron,
el 25 de mayo de 1.822, las tropas patriotas de caballería que lucharon en la
Batalla de Pichincha. El Observatorio
Astronómico fue construido durante el gobierno de Gabriel García Moreno, en
186,4, fue el mejor equipado e Sudamérica y utiliza aun los instrumentos de
observación de ese entonces como el
Telescopio Merz. El Churo de La Alameda se encuentra muy cerca fue construido a
comienzos del siglo XX por Enrique Fuseau, permitía un punto de observación
amplio de la ciudad. Aunque por la construcción de edificios modernos de altura
el objetivo primitivo ha perdido vigencia, la formación en espiral constituye
un hermoso y único atractivo de la ciudad.
El monumento a Simón Bolivar se encuentra al terminar el parque,
realizado en 1929 en París mediante un concurso en el que ganaron los escultores
Jacques Zwobada y René Letourneur y los arquitectos Félix Bruneau, René
Marouzeau y Luis Emilio Galey. El monumento fue inaugurado el 24 de julio de
1935 por el Presidente José María Velasco Ibarra.
Se
encuentra ubicada en las calles Carchi y Venezuela, junto al Convento de los
padres Oblatos. El templo neogótico fue construido durante la presidencia de
Gabriel García Moreno en 1.873 e inaugurado y bendecido por el Papa Juan Pablo
II en su visita al Ecuador el 18 de enero de 1 985. Su forma nos da la idea de
una capilla de Europa como la de Notre Dame en París. Es la Iglesia de mas
altura de la ciudad ya que posee 115 metros en sus torres siendo la mas alta de
140 metros. La construcción estaba a cargo de los Padres Oblatos quienes para
poder completar las piezas talladas en piedra, tuvieron que poner un impuesto a
la sal para obtener fondos. En la parte de afuera podemos observar que las
típicas gárgolas han sido reemplazadas por animales propios de nuestro
territorio, la nave central del templo tiene 140 metros de largo, 35 de ancho y
30 de alto donde están dispuestas 14 imágenes de bronce que representan 11
apóstoles y 3 evangelistas. Otro de los atractivos de la Basílica del Voto
Nacional es el panteón de jefes de estado del Ecuador. Su período de
construcción nos pone en evidencia que fue ofrecida así nuestro país al Sagrado
Corazón de Jesús.
Está
localizada en las calles Caldaz E1-102 y Los Rios junto al barrio del mismo
nombre. Esta iglesia fue construída en una ladera que lleva al Itchimbía y
próximo a los pastizales reales de Iñaquito, es una de las más antiguas de la
ciudad. Debido a los terremotos ocurridos a inicios del siglo XVII fue
reconstruida ya que su diseño original fue una cruz, pero con paredes
piramidales. La fachada principal es hecha de muro y adobe, tiene un campanario
de piedra y la puerta posee un par de columnas onduladas corintias que
sostienen el frontón triangular. El interior del templo, a pesar de su
modestia, tiene un pequeño retablo en la pared posterior y un púlpito con la
imagen de San Blas. Los nativos del Alto Quito tenían la obligación de oír misa
en la parroquia de San Blas. En octubre de 1568 se creó la parroquia de San
Blas destinada exclusivamente para indígenas y la primera iglesia que se
levantó no era más que cuatro paredes de adobe pintadas de blanco y cubiertas
con un rústico techo de paja. El primer cura fue el mestizo Diego Lobato y
Yarucpalla, quien llegaría ser por méritos propios el confesor de Fray Pedro de
la Peña, segundo obispo de Quito. De la iglesia original solo quedan los
cimientos ya que en 1713 fue reconstruida completamente.. La ubicación de este
barrio e Iglesia estuvo relacionado con la zona limítrofe de la ciudad ya que
era la puerta que de salida y entrada a la ciudad en la parte Norte; por eso el
comercio era intenso y todos los días llegaban mulas cargadas de productos de
estas zonas por lo que la Plaza de San Blas era el mejor lugar para conseguir
frutas, vegetales y hortalizas frescas.
Monasterio
del Carmen Bajo
Se
encuentra ubicado en la calle García Moreno y Olmedo. Fue
fundado en cuando 1704 cuando vienen las monjas del monasterio de
Nuestra Señora del Carmen de Latacunga que se
derruyó en el terremoto de 1698. La edificación de la iglesia fue
animada con extraordinario fervor por el obispo Paredes y se estrenó con los
funerales del prelado en 1745 cuya estatua está en un nicho sobre el
presbiterio, del lado de la epístola. El retablo de la iglesia es de estilo
barroco, con el sagrario con baldaquino de plata y al medio, y en el nicho
central Nuestra Señora del Carmen, obra de la madre Magdalena Dávalos, habilísima
escultora y pintora que vistió hábito en el monasterio en 1742. El culto al
“Belén” es uno de los legados de tiempos coloniales, en el siglo XVIII, desde
ahí las religiosas Carmelitas guardaron piezas inéditas hechas por
prestigiosos escultores de la Escuela Quiteña. Las monjas se
dedicaron a conservar piezas esculpidas en pan de oro, así como pinturas
religiosas de gran valor patrimonial, con las que formaron un nacimiento que se
encuentra en el segundo piso.nCada pasaje recrea los misterios del nacimiento
del Niño Jesús con rigurosidad en cuanto a sus detalles y personajes. El Belén
del Carmen Bajo permaneció resguardado por varias generaciones pero en los
últimos años se ha ido adecuando la este monasterio para permitir por primera
vez la entrada al público y que conozcan un poco más acerca de la vida de estas
mujeres y como han resguardado el patrimonio cultural quiteño.
Iglesia
de Santa Bárbara
Está
localizada en las calles García Moreno y Manabí. La estructura original
pertenece al siglo XVI y es obra del Arquitecto Juan Pablo Sanz. Es considerada
como una de las primeras iglesias de la ciudad. En 1987 tuvo que ser
reconstruida ya que los sismos que se produjeron en ese año en la ciudad en
esta habitaron los jesuitas desde agosto de 1586 hasta enero de 1589. Es una
iglesia moderna que conserva pocas antigüedades: unas telas y unas estatuas de
varios santos.El pueblo quiteño deseaba tener entre sus gentes a los jesuitas,
el cabildo eclesiástico accedió al pedido. Desde 1578 la Real Audiencia intermedió
ante Felipe II con el propósito de solicitarle la cesión de la iglesia y casa
parroquial de Santa Bárbara, éste aceptó con la condición de que si los
jesuitas abandonaban las instalaciones para establecerse en otras, volverían al
dominio del poder eclesiástico. La cesión del Cabildo a los jesuitas de la
parroquia de Santa Bárbara tuvo lugar el 31 de julio de 1586.La edificación es
de corte sencilla con planta de cruz al estilo griego y en la mitad soporta una
cúpula esbelta hecha de armazón de fierro forrada en zinc por fuera, y por
dentro lleva casetones de madera finamente decorados. El retablo del altar
consagra a la Virgen del Quinche y al Corazón de Jesús, uno al calvario, otro a
San Antonio y otros dos a San José y a San Judas Tadeo. Dentro de las pocas
obras de arte se encuentra la pintura de la Virgen de la Espiga y un busto de
San Francisco de Borja esculpido en madera al lado de una lápida ubicada en el
primer peldaño de la entrada a la casa parroquial, la cual tiene grabado una
dedicatoria en latín al mencionado santo con fecha de 1942.
Monasterio
de la Concepción
Ubicado
en la calle García Moreno y Chile. Fundado en 1577, y fue el primer convento de
monjas de la ciudad, en la manzana de la esquina noroccidental de la plaza
grande: el monasterio de la Pura y Limpia Concepción durante el tiempo de Fray
Pedro de la Peña. La iglesia definitiva se terminó en la primera mitad del
XVII, se revistió su única nave de madera tallada y dorada y se la enriqueció
con hermosos retablos, quince en total. El retablo del altar mayor estaba
decorado con dieciséis grandes espejos, con preciosas molduras. Cabe recalcar
que fue primer convento de monjas de clausura en el Ecuador y primero de las
Conceptas en América Latina, profesando sus votos las siete fundadoras en las
manos de un Fraile Franciscano. Eran las primeras esposas de Nuestro Señor
Jesucristo en tierras ecuatorianas. Mariana de Jesús Torres no participó
de la ceremonia pues apenas contaba con trece años. Su objetivo era brindar
refugio a las viudas y huérfanas de los conquistadores. La estrechez en la que
se desenvolvían las religiosas, niñas, sirvientas y donadas, que sumaban más de
200, les llevó a insistir en la ampliación del Convento, consiguiendo que el
Rey les entregara las antiguas Casas Reales, desocupadas en 1612 por su
traslado a la Plaza Grande. Para acceder a estos nuevos solares las religiosas
se vieron obligadas a realizar túneles y un par de arcos, uno sobre la actual
calle Benalcázar y otro sobre la Mejía, llamado de Santa Elena, construidos a
inicios del siglo XVIII por el arquitecto peninsular José Jaime Ortiz. Más
tarde vendieron la casa y los terrenos y, por último, el Cabildo dueño de la
casa del arco, derrocó ésta y el arco en el año 1865.
Plaza
Grande
Ubicada
entre las calles García Moreno, Venezuela y Chile, es conocida también como
Plaza de la Independencia ya que aquí se encuentra el monumento que recuerda a
los proceres de la Independencia. En la época de la colonia se la conocía como
Plaza Mayor ya que desde aquí se realizaron los trazados de la ciudad naciente,
es desde entonces conocida como centro de actividades y reuniones quiteñas. En
el centro de la Plaza se encuentra el Monumento a la Independencia, el mismo
que fue construido en mármol y bronce en 1906 y diseñado por el escultor
italiano Juan B. Minghetti, participando los italianos Froli, Lippi, y Durini e
inaugurada por el presidente Eloy Alfaro; toda la estructura fue realizada en
Italia pero fue traída por partes y aramada aquí. Todos los elementos de esta
tienen un significado:
La Tea: luz del conocimiento y la
lógica, es decir de la razón, ilumina al mundo. Imagen escogida para simbolizar
el fin del oscurantismo. Es reconocida también como la antorcha de Quito, Luz
de América.
La dama: Representa a Libertas, diosa romana de la libertad personal. Guerrera que simboliza la ida de que la libertad se conquista con las armas.
Los laureles: En las antiguas Grecia y Roma una corona de laurel era entregada como recompensa a poetas, deportistas y guerreros por las victorias alcanzadas.
Las armas: Durante la época republicana fueron símbolo para representar la fuerza en la unidad. En la Roma antigua simbolizaban la autoridad de un cónsul para castigar y ejecutar.
Este haz de varas está amarrado con una correa que forma un cilindro alrededor de un hacha. Se denomina en italiano fascio, que significa atado.
EL Orbe: Representación heráldica del poder imperial. Es una esfera, que representa al mundo, en ocasiones coronada por una cruz y a menudo rodeada por un anillo en su centro.
Hojas de acanto: La combinación de sus bellas hojas con espinas fue interpretada como símbolo de los logros importantes, alcanzados con esfuerzo y penalidades.
Las palmas: Son otro símbolo de victoria. En la antigüedad se daba la bienvenida a los triunfadores batiendo sus palmas sobre sus cabezas.
Cóndor: Ave propia de la región de los Andes. El cóndor, que rompe las cadenas con su pico, representa a Quito que se libera de España.
León: Las culturas de la antigüedad mediterránea lo relacionaron con el poder y la realeza. El león herido representa la vencida corona española que se aleja para dar paso a la libertad.
El conjunto Ibérico: Está conformado por dos estandartes y un cañón, tres rifles y una cruz, que representan los valores y el poder derrotado de la monarquía española. También significa las guerras hasta lograr la independencia. La cruz es el signo del catolicismo impuesto por España.
La dama: Representa a Libertas, diosa romana de la libertad personal. Guerrera que simboliza la ida de que la libertad se conquista con las armas.
Los laureles: En las antiguas Grecia y Roma una corona de laurel era entregada como recompensa a poetas, deportistas y guerreros por las victorias alcanzadas.
Las armas: Durante la época republicana fueron símbolo para representar la fuerza en la unidad. En la Roma antigua simbolizaban la autoridad de un cónsul para castigar y ejecutar.
Este haz de varas está amarrado con una correa que forma un cilindro alrededor de un hacha. Se denomina en italiano fascio, que significa atado.
EL Orbe: Representación heráldica del poder imperial. Es una esfera, que representa al mundo, en ocasiones coronada por una cruz y a menudo rodeada por un anillo en su centro.
Hojas de acanto: La combinación de sus bellas hojas con espinas fue interpretada como símbolo de los logros importantes, alcanzados con esfuerzo y penalidades.
Las palmas: Son otro símbolo de victoria. En la antigüedad se daba la bienvenida a los triunfadores batiendo sus palmas sobre sus cabezas.
Cóndor: Ave propia de la región de los Andes. El cóndor, que rompe las cadenas con su pico, representa a Quito que se libera de España.
León: Las culturas de la antigüedad mediterránea lo relacionaron con el poder y la realeza. El león herido representa la vencida corona española que se aleja para dar paso a la libertad.
El conjunto Ibérico: Está conformado por dos estandartes y un cañón, tres rifles y una cruz, que representan los valores y el poder derrotado de la monarquía española. También significa las guerras hasta lograr la independencia. La cruz es el signo del catolicismo impuesto por España.
Palacio
Arzobispal
Ubicado
en la esquina nor-occidental de la Plaza Grande en las calles Chile y
Venezuela. Posee un estilo neoclásico representado en los arcos y galerías del
interior y en la columna de la planta alta de la fachada sobre el portal que
remata en entablamento. En los dos extremos de la fachada existen dos cuerpos
macizos con ventanas ortogonales en la planta alta y arco hacia el portal en la
planta baja, se rematan con dos coronamientos el material usado fue el
ladrillo, la piedra y madera. Luego de la fundación de Quito, se construyeron
casas de vecinos del conquistador Núñez de Bonilla y sus herederos, los cuales
vendieron la propiedad a la orden Jesuítica. Posteriormente funcionó el
Obispado desde 1.653. La construcción original se modificó en 1.775 con la
llegada del arquitecto español, Antonio García, quien introdujo las formas
neoclásicas europeas y colaboró también en la construcción del Palacio de
Carondelet. Las modificaciones realizadas en 1.852 subsistieron hasta el
presente siglo, donde se ejecutó una restauración que alteró los elementos
originales del Palacio. En este lugar se
encuentra una pila a la que le rodean cuatro crujías de dos pisos. En la crujía
occidental se ubica la grada y la Capilla Arzobispal. El acceso a las oficinas
del Obispado es permitido, no así a la Capilla, a la que solo pueden ingresar
autoridades de comercio, litúrgico y eclesiástica; su uso es únicamente como
despacho del Obispo y otras autoridades eclesiásticas, de comercio y litúrgico.
Posee una gran simbología por constituir la sede administrativa del Gobierno
del Clero Secular.
Palacio
Municipal
Se
encuentra frente a la Plaza Grande, hacia el oriente entre las calles Chile y
Espejo esta es la sede de la Alcaldía Metropolitana de Quito y posee un estilo
relativamente moderno que data de 1972 que trata de conjugar con el entorno
clásico de las construcciones que lo rodean.
Palacio
de Carondelet o Palacio de Gobierno
Se
encuentra en el lado occidental de la Plaza Grande, fue construido entre el
siglo XVII y el siglo XIX por el Presidente de la Real Audiencia de Quito
(presidente del Consejo Real), barón Héctor de Carondelet. Tomó este nombre ya
que Simón Bolívar al visitarlo queda maravillado con el estilo neoclásico de la
obra y celebra el buen gusto del Barón llamándolo el Palacio de Carondelet.
Este ha sido escenario de numerosos hitos históricos relevantes para la ciudad
como por ejemplo el asesinato de García Moreno a manos de sus opositores, este
cayó desde el atrio del monumento a la calle que lleva su nombre, en este punto
vamos a encontrar una inscripción que recuerda la muerte de este presidente
querido por toda la ciudadanía por su gran obra y devoción al Sagrado Corazon
de Jesús. El primer cuerpo de la fachada es de piedra. El segundo cuerpo
contiene una galería que da hacia la Plaza de la Independencia, con una columna
realizada en piedra. Las columnas, de estilo griego, son 20 en total y
reemplazan a las columnas originales de la Colonia, que eran de ladrillo. En la
escalera que conduce a la primera planta, hay un mural pintado por el artista
ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, que retrata el descubrimiento del río de
Amazonas, en1542; en este mismo lugar se encuentran los tres símbolos patrios a
los cuales debemos hacer reverencia al momento de ingresar como señal de
agradecimiento. El acceso al Palacio es gratuito y se lo permitió en el
gobierno de Rafael Correa Delgado actual Presidente de la República. Entre las
salas más importantes tenemos el Salón Amarillo, el Despacho de la Presidencia,
el corredor en donde se exponen todos los presentes que ha recibido el
Presidente por parte de otros mandatarios, la terraza que permite observar toda
la plaza mayor y al Panecillo, entre otros.
Catedral Primada de Quito
Se
encuentra ubicada en plena Plaza Grande, su construcción que data de mediados
del siglo XVI fue idea de García Díaz Arias quien tuvo que hacer un trazado
especial para superar todos los inconvenientes que se tenían por la profundidad
de la quebrada en donde se asentaba La traza de la villa” asignó a la iglesia
el solar que limitaba al norte por la Plaza Mayor y al sur por la quebrada que
baja del Pichincha, sucesivamente, llamada “Quincuhuayco”, “Sanguña” y del
“Tejar”. El domo, que da hacia la plaza, data de inicios del siglo XIX. Los
arcos son de estilo gótico. El techo y retablo del altar mayor tienen adornos
mudéjares y barrocos, tallados en madera. El coro es una muestra de
inspiración de lo neoclásico. El ingreso principal está ubicado en la calle
García Moreno. La edificación se
reconstruyó en 1660, luego de la erupción del Pichincha, y en 1755 y 1868 por
los terremotos de esos años. En 1992 se realizaron trabajos en la estructura y
en las cubiertas. En 1997 y 1999, respectivamente, se hicieron reparaciones en
el atrio y pretil.
El atrio ocupa una cuadra en la calle Espejo. En su fachada están colocadas algunas placas. En una se menciona a Quito como Descubridora del Río Amazonas. En cinco, constan los nombres de los fundadores de la ciudad. En otra se lee, Quito Patrimonio de la Humanidad. En una pequeña se informa: Catedral, siglo XVI, Erigida como Iglesia Mayor (1545-1572); reformada en los siglos XVII-XVIII y XX. . En el santuario se destacan tres naves, en sentido occidente-oriente, y una transversal en la parte posterior del altar mayor. La nave central tiene un artesonado en madera de cedro con influencia mudéjar. En las denominadas enjutas o espacios triangulares, entre las puntas de los arcos, se observan doce frescos del siglo XVIII, pintados por Bernardo Rodríguez y Manuel de Samaniego. Causa admiración el de La Última Cena, ya que Jesús tiene en su mano una “humita”, mas no el clásico pan, además “chicha” pero no vino. Los visitantes ingresan a las diferentes capillas según su orden: De las Almas, El Calvario, La Negación de Pedro, San Pedro Primer Papa de la Iglesia, La Divina Parentela o Sagrada Familia y al mausoleo dedicado a la Memoria del Mariscal Antonio José de Sucre. En este lugar, Luis Mideros, en pinturas murales, resalta los hechos históricos del Héroe de Pichincha. El retablo mayor, tallado en madera y cubierto con pan de oro, corresponde a Manuel Chilli-Caspicara. La Coronación de la Virgen, pintura en lienzo, de Manuel de Samaniego, está ubicado en el centro del retablo. En el museo de la Catedral se conserva una valiosísima colección de pinturas y esculturas, en cuyas obras los maestros de la Escuela Quiteña imprimieron sus características en cuanto al tallado y pintura. Entre ellas se destaca, la obra maestra del expresionismo conocida como El descendimiento de Cristo, y otras esculturas de Caspicara. Las pinturas en lienzos corresponden a la autoría de los afamados maestros Manuel Samaniego y Bernardo Rodríguez. Es un excelente punto para contar la leyenda de “El Gallito de La Catedral” que cuenta la vida de Don Ramón, su amor a doña Mariana su adicción a las mistelas y su pelea con el gallo.
El atrio ocupa una cuadra en la calle Espejo. En su fachada están colocadas algunas placas. En una se menciona a Quito como Descubridora del Río Amazonas. En cinco, constan los nombres de los fundadores de la ciudad. En otra se lee, Quito Patrimonio de la Humanidad. En una pequeña se informa: Catedral, siglo XVI, Erigida como Iglesia Mayor (1545-1572); reformada en los siglos XVII-XVIII y XX. . En el santuario se destacan tres naves, en sentido occidente-oriente, y una transversal en la parte posterior del altar mayor. La nave central tiene un artesonado en madera de cedro con influencia mudéjar. En las denominadas enjutas o espacios triangulares, entre las puntas de los arcos, se observan doce frescos del siglo XVIII, pintados por Bernardo Rodríguez y Manuel de Samaniego. Causa admiración el de La Última Cena, ya que Jesús tiene en su mano una “humita”, mas no el clásico pan, además “chicha” pero no vino. Los visitantes ingresan a las diferentes capillas según su orden: De las Almas, El Calvario, La Negación de Pedro, San Pedro Primer Papa de la Iglesia, La Divina Parentela o Sagrada Familia y al mausoleo dedicado a la Memoria del Mariscal Antonio José de Sucre. En este lugar, Luis Mideros, en pinturas murales, resalta los hechos históricos del Héroe de Pichincha. El retablo mayor, tallado en madera y cubierto con pan de oro, corresponde a Manuel Chilli-Caspicara. La Coronación de la Virgen, pintura en lienzo, de Manuel de Samaniego, está ubicado en el centro del retablo. En el museo de la Catedral se conserva una valiosísima colección de pinturas y esculturas, en cuyas obras los maestros de la Escuela Quiteña imprimieron sus características en cuanto al tallado y pintura. Entre ellas se destaca, la obra maestra del expresionismo conocida como El descendimiento de Cristo, y otras esculturas de Caspicara. Las pinturas en lienzos corresponden a la autoría de los afamados maestros Manuel Samaniego y Bernardo Rodríguez. Es un excelente punto para contar la leyenda de “El Gallito de La Catedral” que cuenta la vida de Don Ramón, su amor a doña Mariana su adicción a las mistelas y su pelea con el gallo.
Iglesia
de El Sagrario
Se
encuentra junto a la iglesia de la
Catedral Metropolitana en la calle de las Siete Cruces o García Moreno. El
jesuita napolitano Marcos Guerra fue quién dirigió los trabajos de cimentación
de la iglesia de El Sagrario. Para 1657 el Arq. Franciscano Antonio Rodríguez
colaboró en los trabajos de construcción de la capilla mayor. En este templo se organizó la Cofradía del
Santísimo, razón por la cual comenzó a llamarse a la primera parroquia
establecida en Quito con el nombre de El Sagrario. ocupa el lugar donde en la
época prehispánica existió una gran quebrada que los españoles llamaron de la
Cava, la cuál sirvió para construir la cimentación de la iglesia de Sagrario,
con arcos y bóvedas que en el lado sur tienen una profundidad de catorce metros
y en el lado norte de tres metros siguiendo el declive de la quebrada. Posee
una forma basilical de tres naves, cubiertas en su parte central con bóveda de
cañón corrido, las laterales con cupulines y en el transepto una gran cúpula
que cubre el presbiterio y el altar, sobre los arcos torales, dado y tambor.
Conteniendo en su interior las figuras en pintura mural de los arcángeles
bíblicos. El atrio, retirado de la
calle, tiene en su piso piedras incas reutilizadas, el frontispicio de piedra
fue construido en base a órdenes clásicos utilizados en el renacimiento
europeo, las bóvedas que se encuentran en su interior fueron construidas en piedras y ladrillos al
igual que los pilares, muros, bóvedas y cúpulas de la iglesia, toda la
superficie de la cubierta es de tejuelo esmaltado. Los pisos
han sido reemplazados por tablones de madera de chanul. El Bautisterio
que fue construido fuera del cuerpo de la iglesia hacia el atrio colindando con
la iglesia de La Catedral.
Casa
de Manuela Cañizares
Se
ubica en la calle García Moreno, pertenece desde el siglo XIX a la iglesia de
El Sagrario, con la cual colinda. La casa en la cual vivió Manuela Cañizares es
uno de los sitios históricos que tienen relación con el Primer Grito de la
Independencia. La heroína quiteña arrendaba una habitación en el inmueble. En
la noche del 9 de Agosto de 1809, los próceres quiteños se reunieron en la casa
en la cual vivía Manuela Cañizares para preparar el golpe revolucionario fijado
para el 10 de Agosto. En el lugar tuvo lugar un episodio reseñado por
historiadores. Manuela Cañizares, indignada, toma su puñal en la mano y se para
en la puerta de su casa, para evitar que los comprometidos desistan del empeño
independentista. Y luego les gritó con voz firme: “¡Cobardes! ¡Hombres nacidos
para la servidumbre! ¿De qué tenéis miedo? ¡No hay que perder tiempo!”. La
ahora casa parroquial El Sagrario es un tesoro patrimonial. Allí funcionó la
primera escuela de Quito y conserva documentos. En pesados libros reposan las
primeras partidas de bautismo de la ciudad: de 1587. Allí está la fe de
bautismo de Mariana de Jesús, hija de Jerónimo de Paredes y doña Mariana de
Jaramillo, del 22 de noviembre de 1618. En 1950, el Vaticano canonizó a Mariana
de Jesús. La habitación de Manuela abre las tardes de los miércoles.
Centro
Cultural Metropolitano y Museo Alberto Mena Caamaño
Se
asienta en la esquina de las calles García Moreno y Espejo. Formó parte de toda
la construcción de los jesuitas, la primera vez que ocuparon la manzana donde
hoy funciona el Centro Cultural Metropolitano fue en 1594. Entonces, a petición
del Obispo Luis López de Solís, se hicieron cargo en unas casas ubicadas
junto a la actual iglesia de la Compañía de la dirección del Seminario
Conciliar, llamado desde entonces Colegio Seminario de San Luis. Tres años más
tarde, en 1597, se realizó la permuta entre el mencionado local del Seminario y
el primer colegio jesuita, que funcionaba al frente, atravesando la actual
calle García Moreno. A partir de ese año se edificaría paulatinamente el imponente
complejo del Colegio Máximo jesuita, que se extendió a toda la manzana. La infraestructura de este centro mayor de la
Orden comprendía infinidad de dependencias. Lo cotidiano, como la botica, la
panadería y las huertas, se conjugaba con lo sagrado, y sobre todo con lo
intelectual, pues, dentro del conjunto brilló la Universidad de San Gregorio
Magno con su magnífica biblioteca, considerada una de las más sobresalientes en
América del Sur. Pero, el 20 de agosto
de 1767, se expulsó a la Orden de la Compañía de Jesús de la Real Audiencia de
Quito en cumplimiento de la Pragmática de Carlos III. Este hecho trastocó
definitivamente el devenir del edificio. Al momento de ya no encontrarse en
este lugar los jesuitas el gobierno se adueño de este territorio convirtiéndolo
en una cárcel en donde años más tarde se encerrarían a los mentalizadores de la
Independencia. Dentro de este se encuentra la Biblioteca Municipal y también el
Museo Alberto Mena Caamaño que cuenta con diferentes salas en donde se narra todo
el proceso independentista, con los personajes mas importantes de la época, las
muertes que existieron, la llegada de la Misión Geodésica entre otros.
Iglesia
de La Compañía
Se
encuentra ubicada sobre las calles García Moreno y Sucre. Es una de las iglesias
mas bellas del Ecuador y la mayor reprensentante del Barroco en América inició
su construcción en 1605 demoró 160 años en ser edificada y tuvo algunos
problemas al momento de recibir sus solares ya que la orden de los franciscanos
se oponía a tener una iglesia de otra orden tan cerca de la suya basándose en
la Ley de Canas que dice que una iglesia no puede estar a amenos de 140 varas
de distancia. Gracias a la ayuda de Juan de Clavería su benefactor se pudo
clminar la obra. Con la llegada del Hermano Marcos Guerra se comienza de nuevo
con toda la construcción desde los cimientos y este implementa un nuevo sistema
de construcción que es la utilización de la bóveda de cañon la cual podía
resistir mucho mas a los terremotos de la época. Para 1765 el templo finalizó la obra con la
construcción de la fachada realizada por Deubler y Gandolfi; Esta fue hecha por
indígenas que cuidadosamente plasmaron el estilo barroco en uno de los ejemplos
más completos del arte en América. Esta iglesia fue inspirada en la Iglesia
Gesú de Roma. Las columnas son una copia de las hechas por Bernini en el
Vaticano. El interior cuenta con bellísimos retablos y púlpitos cubiertos con
pan de oro. En el interior de la iglesia se pueden apreciar hermosas imágenes
de la escuela quiteña como son las pinturas de los profetas que se hallan en
las columnas de la nave central se las atribuyen al ilustre Goríbar, “La
Alegoría al Infierno” del Hermano Hernando de la Cruz que fue el director
espiritual de Santa Marianita de Jesús cuyos restos se hallan en uno de los
retablos.
Museo
Numismático
Ubicado
en la esquina de las calles las calles García Moreno y Sucre. La historia del
diseño y la construcción del edificio del Banco Central se inician en 1916 con
el arquitecto Francisco Durini quien presenta el anteproyecto de esta obra para
el Banco del Pichincha. En 1921 el diseño es aprobado y su construcción se
inicia en el año de 1922. Un año mas tarde llega al Ecuador la Misión Kemmerer
de Estados Unidos y establece un nuevo
sistema monetario y cambiario por lo que se crea el Banco Central del Ecuador.
En el año de 1927 este edificio pasa a ser propiedad de dicha entidad con lo
que se inauguran las actividades el 10 de agosto del mismo año. En este período
el Ecuador mantenía una vial relación comercial con países europeos, lo que
facilitó la importación de materiales de construcción para dicha obra, como por
ejemplo vidrio, cielorraso de latón, mosaicos del piso, etc. La estructura es
de hormigón armado, usándose rieles de ferrocarril en vigas y columnas; las
escaleras fueron construidas mediante un sistema prefabricado y la carpintería
en todo el edificio es metálica.
Mas tarde en el año de 1968, el Banco Central
se traslada al norte de la ciudad de Quito y entrega este edificio a la
Biblioteca Nacional, institución que lo ocupó por más de 10 años, hasta
trasladarse a las nuevas instituciones de La Casa de La Cultura Ecuatoriana. El
edificio permaneció abandonado, sufriendo un proceso de deterioro hasta 1983
cuando empieza su rehabilitación.
Actualmente
funciona en el edificio el Museo Numismático perteneciente a la red de museos
del Banco Central del Ecuador el cual nace con la idea humanística de la
importancia de la salvaguarda cultural como una misión trascendente para la
nación ecuatoriana de Guillermo Pérez Chiriboga Gerente General del Banco Central de ese entonces y el joven
arquitecto Hernán Crespo Toral. Las colecciones numismáticas, constituyen una
selecta síntesis de la historia
monetaria del país, con una existencia de 13.000 piezas numismáticas y
notafílicas, las mismas que están expuestas en el moderno Museo Numismático.
Iglesia
y Plaza de San Francisco
Se
encuentra en la intersección de las calles Benalcázar, Bolívar, Sucre y Cuenca,
a una cuadra más adelante de la iglesia de La Compañía. La Plaza e Iglesia se
comienza a nombrar desde 1537 y para 1538 la comunidad franciscana ya tenia
todos lo terrenos para su construcción la cual fue realizada por Fray Jodoco
Ricke natural de Gante y primo de España quien se dedico a enseña artes y
oficios a los niños y jóvenes, introdujo la semilla de trigo y enseño a los
demás como sembrarla y cultivarla, por lo que en la plaza, exactamente en la
calle Cuenca se enuentra el monumento a este Fray. Para la constrcción de este
templo manierista también colaboro el Fray Pedro Gosseal conocido como Pedro El
Pintor ya que se dedicaba a la enseñanza de esta cátedra en el Colegio San Juan
Evangelista. Después de un fuerte terremoto y Don Antonio Morga Presidente de
aquel entonces le encarga la obra de reconstrucción al Padre Francisco Benítez
quien se enconargo de realizar la hermosa sillería del coro ya que a mas de ser
el arquitecto del convento era un hábil escultor, toma la obra Fray Antonio
Rodríguez pero es demandado por la orden ya que no se dedicaba al 100% a
construir el convento, le siguió su discípulo José de La Cruz y la primera
capellanía fue fundada por Francisco Patauchi e honor a su madre Catalina Paico
Ocllo. Cerca de la Iglesia se encuentra la capilla de San Buenaventura En sus orígenes perteneció a la cofradía de
la Vera Cruz para estimular los sentimientos y la feligresía. Cuando
desapareció esta cofradía, a mediados del siglo XVII los franciscanos la
nombraron la capilla del Colegio de San Buenaventura y después del terremoto de
1868 los franciscanos pasaron los derechos de posesión de esta capilla a las
Hermanas de la caridad de San Vicente de Paúl. La capilla de Cantuña fue
construida por iniciativa de Francisco Cantuña a finales del siglo XVII en ella
encontramos obras de Bernardo de Legarda, el Padre Carlos, Caspicara, entre
otros. Cabe recalcar la historia de Cantuña quien después de haber recibido la
herencia de un español de buen corazón tuvo que decir que había ofrecido su
alma al diablo para tener semejante riqueza.
Es
una de las plazas más grandes de Quito y fue realizada con piedra volcánica la
cual se empezó a construir alrededor del año 1550, es uno de los conjuntos
arquitectónicos más grandes de los centros históricos de América Latina.
Antiguamente esta plaza fue el mercado principal incaico y pre-incaico de la
ciudad en donde se comercializaban productos de las diferentes regiones de
nuestro país. El cronista Luciano Andrade Marín, afirma que debido a la
ubicación geográfica de Quito, con climas frio y templado, se podía disponer de
productos de diferentes pisos climáticos los mismos que eran comercializados
por la numerosa población indígena que se asentaba en la ciudad; la plaza por
lo tanto se convirtió en un punto estratégico de comercio. Cabe recalcar que muchos descendientes de los
indígenas comerciantes de la antigua plaza de San Francisco o también conocido
como tiánguez, ahora tienen sus puestos de venta en el mercado de San
Francisco. Además del comercio de productos, se comercializaban también
animales, la plaza era un punto importante ya que constituía la primitiva y
verdadera entrada al sur de Quito. Según Evelia Peralta y Rolando Moya, en este
lugar se encontró el oro tan anhelado por los españoles del cual una parte fue
a la corona española, la otra se quedo con
los conquistadores y el resto para arreglar las iglesias. La extracción del oro
del tiánguez o tianguis fue autorizada por Benalcázar en la sesión del cabildo
del 20 de Mayo de 1535; en un extremo de la plaza se encuentra una pila de
piedra la cual nos recuerda que aquí funcionaba el abastecimiento de agua para
los vecinos, la misma que provenía del Pichincha. Bajo el pretil del atrio, se
encontraban alrededor de doce covachas y más puestos de comercio que hacían
recordar el famoso tiánguez durante la colonia.
Museo
Fray Pedro Gosseal
Se
encuentra dentro del Convento de San Francisco y expone la colección más
importante de bienes culturales de toda América. En este museo encontramos
obras de arte religioso, en pintura y escultura de los siglos XVI, XVII, XVIII
algunas de estas pertenecientes a artistas relevantes de la colonia como son:
Bernardo de Legarda, El Padre Carlos, Miguel de Santiago, Caspicara entre
otros. Este museo vamos a encontrar seis
salas: En la sala I “GÉNESIS FRANCISCANA” que es un reencuentro con el fundador
de la Orden Franciscana, Francisco de Asís.
En esta sala se exhiben lienzos y esculturas del siglo XVII y XVIII que
pertenecen a la Escuela Quiteña. Podremos observar una parte de la colección de
cuadros grandes sobre la vida de San
Francisco; también se puede observar cuadros que hablan de la fundación de las tres Ordenes
Franciscanas; la Estigmatización; e iconografía del Santo.
La
sala II “SAN FRANCISCO Y SU AMOR A LA PASION DE CRISTO” guarda un conjunto de
esculturas sobre “Los Pasos procesionales”, se destacan en este conjunto una
escultura con cráneo humano en la obra “La negación de Pedro”; y la escultura
“El Nazareno”, conocido desde hace cincuenta años como “Jesús del Gran Poder”
que es la imagen ícono en la ciudad de Quito por tener gran devoción de los
fieles católicos y por ser la principal atención en la procesión de Semana
Santa. Esta sala cuenta también con la muestra de la serie de “Bocetos Europeos
del siglo XVIII”; y cuatro lienzos
“Pasos Procesionales” de Miguel de Santiago.
En
la sala III “SAN FRANCISCO Y SU AMOR A LA MADRE DE DIOS” se encuentra un
espacio que cuenta con una antesala en la que están exhibidas lienzos y
esculturas de una particular belleza. El esplendor del “Barroco Quiteño” del
siglo XVIII sería la síntesis que muestra esta sala. Obras magníficas de Manuel
de Samaniego, Bernardo Rodríguez, y qué decir de Bernardo de Legarda con su
obra cumbre “La Virgen de Quito”, obra que pertenece al Altar Mayor de la
Iglesia de San Francisco.
La
sala V del “ALABASTRO” se tiene una serie de “Cuadros de la vida de la Virgen
María” que pertenecen al Siglo XVIII y que son otra de las colecciones más
exclusivas de este Museo. Además se
puede apreciar algunas esculturas que son atribuidas a uno de los más grandes
artistas escultores del como Manuel Chili con sus obras como “La Virgen del
Carmen”; “San José y el Divino Niño”. E
En
la sala VI “SAN FRANCISCO Y SU DEVOCIÓN AL NIÑO DIOS” encontramos hermosos
lienzos como la del “Divino Niño” y
algunas esculturas conforman esta la última Sala del Museo. En esta parte de la
exposición recordamos uno de los acontecimientos más trascendentales de la
historia de la humanidad, como fue “el nacimiento del Hijo de Dios”. Cerrando
la visita a estas seis salas se puede apreciar una de las colecciones de
Cristos más importantes con la que cuenta el Museo, como crucifijos que
demuestran por un lado la ferviente devoción que se tenía por el Cristo
Agónico; y por otro lado la innegable destreza de nuestros artistas que
tallaban con magistral perfección el cuerpo abatido de Jesús.
Museo
de Arte Precolombino Casa de “El Alabado”
Se
encuentra en la calle Cuenca, toma su nombre por la inscripción que se
encuentra en el dintel de la puerta principal la cual señala “Alabado sea el santísimo sacramento.
Acabose esta portada a 1 de julio de 1671 años”.Éste es el testimonio de una de
las casas más antiguas del Ecuador: la Casa del Alabado, otro de los tesoros de
Quito.En la Calle Cuenca, equidistante del Convento de San Francisco y el
Monasterio de Santa Clara, se ubica una de las más antiguas construcciones
civiles de la Republica del Ecuador, una elegante casa del siglo XVII que
sirvió en su momento como hospedaje para barones ilustres y prósperos, así como
para familias decadentes.
Estos
muros, en sus 339 años de existencia han visto pasar los sucesivos acomodos y
remiendos de sus habitantes, hoy convertido en un museo custodia alrededor de 5
000 piezas arqueológicas provenientes de las sociedades milenarias que habitaron
en el actual territorio ecuatoriano. Este museo da la oportunidad de viajar a
través del tiempo por los tres mundos y apreciar quienes lo habitan como lo
son: El Inframundo, El mundo del medio y el supra mundo.
Monasterio
de Santa Clara
Se
ubica en las calles Cuenca y Rocafuerte.
Fue fundado bajo la jurisdicción de la Orden franciscana en 1596 por doña
Francisca de la Cueva, que había quedado viuda por la temprana muerte del
capitán Juan López de Galarza. Resolvió así doña Francisca de la Cueva fundar
un monasterio bajo el espíritu y advocación de Santa Clara de Asís. Con sus
pocos bienes que le quedaron compro, por intermedio de Diego de Ramírez, las
casas de Alonso de Aguilar, Francisco López y Francisco del Castillo, para
dedicarlas al monasterio en proyecto. Este convento se convirtió en uno de los
mejores de la ciudad en aquella época por su ubicación y comodidades del
ambiente. En 1645 hubo un temblor en Quito que amenazó la ruina del convento de
Santa Clara. La abadesa, Sor Jerónima de San Agustín, se propuso la
reconstrucción de la iglesia y sus dependencias. Con ese fin contrató al
arquitecto más famoso de la época: fray Antonio Rodríguez. Este religioso
franciscano fue castigado y enviado a Lima en 1657 por denuncias de algunos de
sus compañeros. La abadesa protestó puesto que faltaban aún por hacer la media
naranja de la iglesia, el refectorio y el dormitorio de las monjas. El Convento
tiene un interesante domo elíptico que lo cubre, la cúpula ochavada con
linterna en el ábside, el conjunto de cúpulas y la torre con campanario. En la
iglesia son dignos de verse el retablo de los cuatro evangelistas, el púlpito,
algunos cuadros y la estatua de San Diego, obra del Padre Carlos. La iglesia es de tres naves separadas por grandes
pilastras, las naves laterales son de bóveda de crucería y no tiene torre, el
claustro cuadrado consiste en arcos que se apoyan sobre pilares ochavados, no
posee fachada por tiene dos portadas de arco semicircular sobre pilastras
decoradas con bajos relieves que representan la coronación de la Virgen y a
Santa Clara acompañada de San Francisco y Santo Domingo.
Boulevard
24 de Mayo
La avenida 24 de Mayo fue edificada
sobre la quebrada de Jerusalén, el más grande desfogue de las aguas del
Pichincha, que tenía la antigua ciudad de Quito. La vía fue inaugurada a
principios del siglo XX, como homenaje a la gesta heroica de la independencia.
Por su carácter limítrofe, en poco tiempo concentró una gran actividad
comercial y se convirtió en el punto de entrada a la ciudad para miles de
migrantes. Actualmente, el Municipio trabaja en la rehabilitación integral de
la avenida 24 de Mayo y de las cuatro plazas: Religiosa, del Robo, Cultural y
Social, que forman parte de la tradicional vía, en el Centro Histórico de la
capital. El Cabildo convocó a un concurso para la elaboración de un monumento
de conmemoración del Bicentenario de la Revolución de Quito, 1808 a 1812. El
propósito del concurso era colocar una creación escultórica que una tres plazas
que se extienden a lo largo de la av. 24 de Mayo: la plaza de los Ilustrados,
entre la Venezuela y García Moreno; la plaza de la Revolución, situada entre
Benalcázar y García Moreno; y la plaza Constitución, localizada entre Cuenca y
Benalcázar. En la plaza 24 de Mayo se trabajará en la recuperación de la
columna de los héroes ignotos y de la figura del cóndor que la remata como ave
emblemática del Ecuador. El proyecto es
desarrollado por el Instituto Metropolitano de Urbanismo de Quito.
Capilla
del Robo
La
historia cuenta que en la mañana del 20 de Enero de 1649 la noticia trágica de
que el sagrario y el copón de la iglesia del convento temporal de Santa Clara
había sido robado se esparció por el pueblo quiteño. El Obispo Agustín de
Ugarte y Saravia emitió se excomulgue a los culpables, cómplices y encubridores
del hecho, también mando que se hagan
peticiones religiosas y novenas para recuperar las hostias consagradas que
tiempo después fueron arrojadas cerca de la quebrada de “Auqui” o
“Ullaguangahuayco”, y tiempo después se encontró el copón, dejado anónimamente, en la puerta del
corredor franciscano. La construcción de esta pequeña y simple pero
cautivante capilla se la pudo realizar
gracias al apoyo de los fieles que en señal de agradecimiento por el milagro de
aparición de las piezas, entregaban una buena suma de dinero para contribuir a
la construcción. Se decidió construirla en el lugar donde se habían encontrado
las hostias y al inicio esta capilla fue conocida como la “Capilla de
Jerusalén” pero debido al lamentable hecho, las personas decidieron llamarla la
“Capilla del Robo”. fue establecida el 20 de enero de 1650 con sus patronos:
Martin de Arriola presidente de la Real Audiencia y su esposa.
Este templo está ubicado en la avenida 24 de
Mayo y se extiende de Este a Oeste, es de una sola nave con techo de teja de
dos aguas, la planta es sencilla con
ábside semicircular en la fachada posterior y con espadaña de doble cuerpo en
la parte principal. Debido a la humildad y pobreza de la piedra con que el
obispo levantó esta capilla, varias veces estuvo a punto de colapsar, por lo
que su primera reconstrucción fue en 1681, y después de esta varias mas a
partir del siglo XVIII hasta nuestros días. Durante una reconstrucción
realizada por el Arquitecto Patricio Chacón en 2003, cuando los obreros
realizaban una prospección del enlucido que cubría el cielo raso de la cúpula
sobre el altar y después de haber quitado el cal, se pudo encontrar un mural
pintado con vistosos floreros y muchas plantas en donde predomina el color
azul, rojo, amarillo y verde. Dentro de este templo se observa una pintura que
data del siglo XVII conocida como: “Cristo recogiendo el copón y las hostias”
de autor anónimo, esta obra quiso dar a conocer los hechos acontecidos y del
mismo modo representar el hallazgo de las hostias como un milagro de Dios y
también se lo relaciona con la parábola de Epulón y el pobre Lázaro. Se observa
también un grabado que representa una alegoría del hurto del sagrado Sacramento
y es atribuido al Padre Juan de Albán.
Arco
de la Reina
El arco de la
reina se encuentra ubicado en las calles
García Moreno y Rocafuerte. Desde 1727, dos arcos volados de cal, que se
levantan en la esquina de las actuales calles García Moreno y Rocafuerte,
fueron bautizados por los quiteños como el Arco de la Reina. El arco se
extiende desde el filo oriental del convento del Carmen Antiguo hacia la
fachada occidental de una antigua capilla construida en el Hospital San Juan de
Dios en donde se veneraba a Nuestra Señora de los Ángeles que según la reseña
del cronista Rodríguez Docampo, la devoción de los quiteños creció a medida que
los colores de la imagen adquirían vivacidad con el paso del tiempo. Poco
después, la imagen fue trasladada al lienzo. Se dice que su diseño fue para dar
mayor comodidad a los devotos ante la inclemencia del clima, o sea para que los
indígenas se cubran de la lluvia mientras adoraban a la virgen que protegía a
los recién nacidos y a las madres en período de gestación y labor de parto.
Museo
de la Ciudad
Está ubicado en la Calle García Moreno S 147 y Rocafuerte Quito Pichincha
Ecuador. El Museo de la
Ciudad es un servicio cultural del Municipio del Distrito Metropolitano de
Quito, que desarrolla proyectos sobre la historia de la ciudad y fomenta sus
prácticas culturales. El MDC basa su producción en rigurosos procesos de
investigación. En sus más de 10.000 m2 mantiene una exposición permanente sobre
los procesos socio histórico de la ciudad y su zona de influencia geográfica y
cultural. El museo ofrece, además, proyectos temporales de interés para la
ciudadanía, que también atinaran por barrios y parroquias. Desde el año 2006,
el MDC es parte de la Fundación Museos de la Ciudad, organismo sostenido por el
Municipio, que administra también Yaku Parque Museo del Agua, el Museo
Interactivo de Ciencia y el Centro de Arte Contemporáneo. El Museo de la
Ciudad ocupa el edificio civil más antiguo de Quito, que desde 1565 hasta 1974
atendió sin pausa como hospital (casa de salud y espacio de acogida). El
antiguo San Juan de Dios fue restaurado y en 1998 se rehabilitó para su nuevo
uso como museo. El Museo de la Ciudad diseña y ofrece experiencias educativas
que dan a luz y alimentan un pensamiento sensibilizado y consciente.
Antiguo Hospital San Juan de dios
El Museo de la Ciudad se inauguró el 23 de julio de 1998,
entonces uno de los edificios con mayor tradición de Quito volvió a la vida.
Desde el 9 de marzo de 1565 hasta 1974 aquí funcionó el Hospital San Juan de
Dios, el cual fue fundado por el presidente de la audiencia Hernando de
Santillán que se llamó en su origen Hospital real de la Misericordia de Nuestro
Señor Jesucristo. Fuera de la atención a los enfermos, la hermandad extendía el
radio de su acción a las familias necesitadas, cuyos nombres se registraba para
hacerles llegar disimuladamente limosna, a huérfanos, viudas y pobres. Desde su apertura el hospital conto con una
botica que ofrecía medicamentos para los enfermos internos y para los vecinos. Las
Betlemitas orden religiosa creada en 1606 y reconocida por su vocación de
atención a los pobres y enfermos, asumen la administración del hospital en 1706
Durante esta época el hospital, fue convirtiéndose en un espacio de acogida y
hospitalidad donde las personas, además de recibir salud, tenían la posibilidad
de contar con alivio material y espiritual. Entre los siglos XIX y XX estuvo
regido por instancias del gobierno local y nacional, y contó con apoyo de las
Hermanas de la Caridad. En 1822 el hospital se dedicó exclusivamente a la
atención de militares, teniendo los religiosos Betlemitas que retirarse a la
casa contigua, para continuar dando atención a los civiles. En 1923 se amplió y
dividió esta última en dos partes una para servicio de vías urinarias y
enfermedades venéreas y otra para sala de dermatología. Fueron cuatro siglos de
servicio del hospital. La iglesia fue un espacio fundamental del hospital
durante la administración de los Betlemitas, en ella los religiosos
administraban los sacramentos y ejercían prácticas de piedad y caridad. Era el
lugar de encuentro abierto hacia el exterior al que podían acceder las personas
que no estaban enfermas, para cumplir con sus devociones y aprovechar las
ritualidades del calendario litúrgico.
Monasterio
del Carmen Alto o San José
Este monasterio se encuentra en las
calles García Moreno y Rocafuerte. Don
Agustín de Ugarte Saravia el 4 de febrero de 1653 ordena su construcción
que demoró cinco años, pertenece a las monjas carmelitas de claustro
quienes como penitencia, practicaban la flagelación utilizando varios objetos.
En la actualidad solo se les permite salir del convento en casos de suma
importancia. La construcción de este convento estuvo a cargo del Hermano Marcos
Guerra, y fue levantado en terrenos donde vivió la primera Santa ecuatoriana
Mariana de Jesús. El hermano Marcos
Guerra fue testigo durante nueve años del tenor de vida que llevaba la Santa
quiteña en la iglesia de la Compañía y por el tiempo de dos lustros fue
compañero de vida religiosa del hermano Hernando. Cuando sus superiores le
ordenaron dirigir la construcción del Monasterio de Carmelitas, tuvo el cuidado
de salvaguardar los recuerdos de la hija espiritual de la Compañía. La iglesia
posee una sola nave, con el coro hacia la fachada, en el sitio preciso desde
donde Mariana contemplaba la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles. El cuadro
de los claustros respetó el lugar donde floreció la azucena, alimentada por la
tierra remojada con la sangre del martirio de Mariana. El claustro del Carmen Alto, que fue
entregado en 1661 a la Orden Carmelita, no puede albergar a más de 21 monjas
residentes. Según la historia, estos monasterios sólo recibían a la crema de la
nobleza. Actualmente, usted puede comprar miel, el vino, las hierbas, los productos
y las medicinas naturales por una puerta giratoria. Podrá visitar ahí la casa
donde vivió Santa Mariana de Jesús
Plaza
e Iglesia de Santo Domingo
Se
encuentra ubicada en las calles Rocafuerte, Guayaquil y Bolívar y fue creada en
el Siglo XVI, la primera mención a la Plaza fue en 1538. La Plaza de Santo
Domingo ha sido históricamente la puerta de entrada a la ciudad y un lugar de
encuentro ciudadano. En sus inicios albergo a su alrededor, fundamentalmente, a
residencias pero empezó adquirir desde el siglo XVIII funciones comerciales.
Actualmente, además de las funciones anotadas, concentra en su entorno una gran
cantidad de hoteles debido a su situación de puerta de entrada al Centro y
también porque antiguamente se encontraba próximo el Terminal Terrestre. La
plaza está concebida como una superficie continua con mobiliario urbano de
diseño moderno. Su entorno tiene un gran valor no solo por la Iglesia y
Convento de Santo Domingo, sino porque su límite norte conserva los edificios
que fueron ocupados por el antiguo Colegio San Fernando y la Universidad Santo
Tomas de Aquino, hoy Colegio Sagrados Corazones. En el centro de la plaza se
hallaba antiguamente una pileta, actualmente podemos encontrar la estatua del Mariscal de Ayacucho Don Antonio José de
Sucre, el vencedor de la Batalla de Pichincha, que sello la libertad del
Ecuador. Es obra del célebre escultor francés Falguiere. El antiguo pedestal
tan severo y adecuado para lucir la estatua, fue sustituido en 1957 con el
actual con notable perjuicio del monumento.
La
Iglesia de Santo Domingo se construyó en el siglo XVI, 1541, y en 1581 se
realizan los planos definitivos por Francisco Becerra, y la obra se concluye en
la primera mitad del siglo XVII sin embargo se reconstruye en el siglo XIX. La primera construcción de la Iglesia,
realizada en madera de cedro y artesonado labrado, duro más de 40 años. El
templo, de planta de cruz latina, conformado inicialmente por una sola nave de
crucero y ábside, con cubierta dorada y
pintada de imágenes al óleo, con crucero en la capilla mayor. . Vale mencionar
que aquí existen varias obras que van del siglo XVII al XVIII y que en su
mayoría encontramos pinturas de Luis Cadena. Hacia la derecha del altar se ubica la capilla de la Virgen del Rosario
construida en 1732- 1760, por Fray Pedro Bedón siglo XVI, el plano y la
decoración interior del camarín se atribuyen a Bernardo de Legarda. Esta
capilla fue destinada al culto de la Virgen, cuya imagen fue traída de España
en 1548 del mismo modo encontramos a la Capilla de la Virgen de la Escalera que
rinde honor a la Virgen pintada debajo de la escalera a la cual los quiteños
son muy devotos. El Museo Fray Pedro
Bedón fue creado en noviembre de 1965, apoyado en el decreto firmado el 22 de
febrero de 1945 en la presidencia de José María Velasco Ibarra El Museo de Arte
"Fray Pedro Bedón" fue fundado en 1965 y restaurado bajo el impulso
de los frailes dominicos junto con el Reino de Bélgica, en la que exhiben obras
permanentes de las escuelas de arte italiana, española, cuzqueña y
principalmente quiteña. Cerca de la Plaza tenemos al Colegio Sagrados Corazones
antigua Universidad Santo Thomas de Aquino, ubicado en la calle Bolívar, frente
a la Plaza de Santo Domingo. Fue erigido por la orden de los dominicos con el
objeto de proporcionar a Quito un edificio apropiado para estudios de
Bachillerato y Universidad.
Bajo
el nombre de Colegio Real de San Fernando, las crónicas de fines de Siglo XVII
describen la fachada principal, frente a la plaza, compuesta de un portal
continuo de calle a calle, con 17 espaciosos arcos sobre basas y columnas de
piedra maciza labrada y ventanales en muro de cal y ladrillo. Antiguamente,
desde la portería principal en la porta, se accedía al claustro y patio
principal de Estudios Mayores, definido por 40 arcos en dos plantas y
construido en fábrica de cal, ladrillo y piedra sobre cimientos profundos. El
colegio San Fernando se crea a base de la ideología del padre Bedón de coronar
los estudios del convento con grados académicos, es así que en el mes de
septiembre de 1679 se funda el colegio San Fernando y la universidad Santo
Tomas de Aquino. En la época republicana este colegio es convertido en el
colegio Sagrados Corazones en 1895
Calle
La Ronda
Se
encuentra ubicada a lo largo de la calles Juan de Dios Morales y dividida por
la calle Guayaquil. En sus orígenes era un chaquiñan junto a la quebrada de
Ullaguanga-huayco para bajar desde la chorrera del Pichincha llamada Jatuna. A
finales del siglo XIX, La Ronda acogía a los viajeros y los transportistas de
productos agrícolas que venían del sur en las tabernas de chicha que se
establecieron en la calle. La generación de los poetas y bohemios de los años
30 y 40 visitaban “El Murcielagario”, la trastienda de la última casa de
la segunda cuadra en la Morales y Venezuela. El gran poeta ambateño Pablo
Valarezo Moncayo vivió en la casa de la Negra Mala, consagrada a la
tertulia literaria y bohemia de poetas y músicos como Jorge Carrera Andrade, Augusto
Arias, Carlos Guerra, entre otros. En ella Sergio Mejía compuso el
bellísimo pasillo Negra Mala dedicado a la dueña de la casa, doña Rosario
Peñaherrera, y luego compuso el pasillo Rubia buena. Federico González
Suárez vivió en la casa de su abuela durante su infancia y adolescencia.
Actualmente se realizan gran cantidad de presentaciones artísticas y cada una
de las casas posee un estilo colonial típico, todas las casas estan totalmente
recuperadas y son un punto clave de
turismo.
Panecillo
Bautizada
así por su parecido con un pequeño pan, se erige en medio de la ciudad como un
mirador natural desde el cual se aprecia la belleza andina de la zona y la
disposición urbana de la ciudad. El montículo recibió su calificativo de los
conquistadores españoles, pero se cree que su nombre auténtico es
"Shungoloma" que en quichua significa "loma del corazón".
En la época preincaica se erigió sobre él un templo dedicado al culto del dios
Sol, llamado Yavirac, el cual fue destruido por el indio Rumiñahui mientras
resistía con sus tropas al avance español.
La loma del Panecillo, con tres mil metros de altitud sobre el nivel del
mar, es una referencia para los quiteños porque marca la división entre el sur
y el centro de la ciudad y aún mantiene el legado de la época incaica porque
allí se encuentra la Olla del Panecillo, una especie de cisterna circular de
ocho metros de profundidad que fue utilizado para el riego de sembríos. Años después, durante la dominación española,
el lugar sirvió para recolectar agua lluvia destinada al riego de los jardines
de la mansión española Bellavista y luego fue utilizado como sitio de defensa
de las tropas coloniales durante la batalla libertaria de Pichincha el 24 de
mayo de 1 822. En 1976, el artista
español Agustín de la Herrán Matorras realizó en aluminio el monumento a la
Virgen María que se encuentra en la cúspide del cerro. Está compuesto por siete
mil piezas y es considerado como la mayor representación de aluminio del mundo.
La obra, es una réplica de la escultura de treinta centímetros realizada en el
siglo XVIII por el escultor quiteño Bernardo de Legarda.
Casa
Museo de Manuela Sáenz
Se
encuentra ubicado en las calles Junin y Montúfar fue fundado en 1994 por el
comerciante industrial Carlos Álvarez Saá tras 45 años de investigación durante cuatro años trabaja en su
restauración, respetando en gran medida la estructura y materiales originales.
Historiador y coleccionista por vocación, Álvarez decide exponer una amplia
colección de armas, monedas, arte religioso y un sin número de documentos y
objetos que pertenecían a su admirada Manuela. El objetivo del museo es
informar mucho más acerca de esta mujer que enamoró a Simón Bolívar y que jugo
un papel importante en la historia, no solo por haber sido pareja de Bolívar
sino por todos los demás aspectos históricos que la hacen un personaje ilustre.
El museo es manejado también por la fundación Manuela Sáenz presidida por Nela Martínez.
Monasterio de Santa
Catalina de Siena
Se
encuentra entre la calle Flores y Montúfar. Fue fundado por doña María de
Silíceo, viuda de don Alonso de Troya el 14 de marzo de 1594 durante una de las
primeras manifestaciones políticas del pueblo quiteño en contra de la corona
española, la Revolución de las Alcabalas. A fines del siglo XVII el convento se
reedificó con adobe y su tejado fue restaurado en 1794. Finalmente, en 1613, la
edificación se instaló en el lugar que actualmente ocupa: en las casas que
estuvieron bajo el poder de don Lorenzo de Cepeda, hermano de Santa Teresa de
Jesús. A inicios del siglo XVII el convento contaba con 30 religiosas de gran
linaje, en su mayoría hijas o nietas de conquistadores españoles, viudas de
presidentes o jueces de la Real Audiencia de Quito. Las monjas de claustro no
permiten el ingreso total a la edificación, por ende, la obra auténtica del
convento se le admira desde los exteriores y el único contacto con ellas, es a
través de sus productos como: vino, jarabes, cremas y hierbas, los cuales se
adquieren girando en torno empotrado en la pared. Existe un museo de cuatro
salas que alberga más de 100 piezas distribuidas en esculturas, lienzos y telas
de los siglos XVII y XVIII. La construcción de la edificación de la iglesia se
inició en los primeros años del siglo XVII, en sentido longitudinal, norte-sur,
paralelo a las calles Flores y Montufar. El ingreso principal es por la calle
Espejo es de estilo Ecléctico-Neoclásico. La fachada presenta dos pares de
columnas toscanas que enmarcan los costados de la puerta de madera con adornos
en alto relieve, a la vez, erigida con un arco de medio punto. El frontón triangular, muy visible, en la
parte superior, apunta hacia el cielo, ahí está colocada una Custodia
engalanada por dos torres del campanario.
El ingreso secundario, en la calle Flores, tiene un dintel construido en
piedra y en la puerta se encuentra una imagen del Señor de la Misericordia. A
los costados de la puerta están colocadas dos columnas corintias. En un segundo cuerpo, hacia la calle
Flores, arriba, están seis ventanas en arcos de medio punto, facilitan la
claridad hacia el interior del templo.
El interior del templo tiene una sola nave. El altar mayor está adornado
con un Cristo, escultura del siglo XVI. Hay siete retablos, dos se conservan en
piedra; los demás están dedicados a la Virgen del Rosario, Santa Catalina de
Siena, San Vicente Ferrer, San José, el Calvario, Santo Domingo y Corazón de
Jesús. En el costado sur-occidental se
puede observar una fosa, en aquel sitio permanecieron escondidos los restos del
ex presidente Gabriel García Moreno.
Teatro Bolívar
Se
encuentra ubicado en el p asaje Espejo
847 y Guayaquil. A principios del siglo XX, los hermanos César y Carlos
Mantilla Jácome se propusieron desarrollar varios negocios en la pequeña, en
aquel entonces, ciudad de Quito. Entre sus proyectos contaron: una agencia de
carruajes, el primer hipódromo de la ciudad, la imprenta El Comercio (que más
tarde se convertiría en el diario del mismo nombre) y la Empresa de Teatros y
Hoteles de Quito. La Empresa de Teatros y Hoteles de Quito C.A. se fundó en
1.945. Comprendió una cadena de varios teatros cinematógrafos y hoteles. Los
inmuebles dentro de la ciudad de Quito, fueron: el Teatro México, Teatro
Cumandá, Teatro Puerta del Sol, Teatro Bolívar, Teatro Variedades, Teatro
Central, Teatro Alameda, Teatro Colón, Hotel Colonial, Hotel Crillón, Hotel
Royal y Hotel Columbus.
Para la construcción del Teatro Bolívar, los hermanos Mantilla contrataron a la firma Hoffman & Henon, una afamada oficina de arquitectos e ingenieros de Filadelfia, Estados Unidos, que ya era conocida por haber construido varios teatros alrededor del mundo. El Teatro Bolívar fue inaugurado el 15 de abril de 1933, con capacidad para 2400 espectadores. Más tarde, sería el primer escenario para eventos de gran magnitud, en la costa del Pacífico. Su estilo arquitectónico entró a formar parte armónicamente del Centro Histórico de Quito. Sus líneas, de corte neoclásico, con algunos elementos arabescos, encantaron a los quiteños, que, pronto lo convirtieron en un referente social, cultural y arquitectónico. Fue así como eventos de varios estilos y gran calidad visitaron el Bolívar: óperas, zarzuelas, ballet, conciertos sinfónicos, obras de teatro, variedades y otros.
Para la construcción del Teatro Bolívar, los hermanos Mantilla contrataron a la firma Hoffman & Henon, una afamada oficina de arquitectos e ingenieros de Filadelfia, Estados Unidos, que ya era conocida por haber construido varios teatros alrededor del mundo. El Teatro Bolívar fue inaugurado el 15 de abril de 1933, con capacidad para 2400 espectadores. Más tarde, sería el primer escenario para eventos de gran magnitud, en la costa del Pacífico. Su estilo arquitectónico entró a formar parte armónicamente del Centro Histórico de Quito. Sus líneas, de corte neoclásico, con algunos elementos arabescos, encantaron a los quiteños, que, pronto lo convirtieron en un referente social, cultural y arquitectónico. Fue así como eventos de varios estilos y gran calidad visitaron el Bolívar: óperas, zarzuelas, ballet, conciertos sinfónicos, obras de teatro, variedades y otros.
Museo
Casa de Sucre
Se
encuentra ubicado en las calles Venezuela No. 573 y Sucre El lugar guarda
los objetos personales y recuerdos de guerra del "Mariscal de
Ayacucho" y de su esposa. En 1977 el Ministerio de Defensa recuperó la
casa que perteneció a Antonio José de Sucre y a su esposa Mariana Carcelén.
Desde entonces está abierta al público como un museo. El lugar se divide en dos
plantas y cada una guarda los vestidos, los enseres, los muebles y los
recuerdos de guerra del "Abel de América". Las visitas son guiadas.
La historia cuenta que el general venezolano Antonio José de Sucre fue un
apasionado de Quito. Tanto que se casó con Mariana Carcelén, Marquesa de
Solanda, una de las quiteñas más acaudaladas, con quien formó un hogar en la
casa ubicada en las actuales calles Venezuela y Sucre.
Museo
María Augusta Urrutia
Se
encuentra sobre la calle García Moreno. La
fundación Mariana de Jesús es la encargada de la administración de esta casa
museo la cual fue propiedad de la señora María Augusta Urrutia. La casa es una
evidencia del estilo arquitectónico del siglo XIX así como del XX, se puede
apreciar una colección de muebles europeos y gran cantidad de objetos de la
época como: platos y
piezas, pailas de bronce, fotografías,
cartas, y testamentos de personajes importantes relacionados con Doña María Augusta y su familia; libros de
las misiones jesuitas, de educación que se daba a la juventud en el siglo XVIII
y de cómo se describían y curaban las enfermedades por el año de 1711. Las
salas del museo poseen una riquísima exposición de las obras de arte colonial y
moderno, las obras más numerosas pertenecen a Victor Mideros.
Iglesia
de San Agustín
Se
encuentra entre las calles Guayaquil, flores y
Chile. Fue construido en 1573 por la orden de los padres de Agustinos.
El arquitecto extremeño Francisco Becerra, que se hallaba por aquel entonces en
Quito, trazó los planos de la iglesia y convento de San Agustín, hacia 1580 ó
1583. En 1606 se firmó contrato con el arquitecto español Juan del Corral,
casado con quiteña, para la edificación. Terminada la obra arquitectónica, se
mandó traer de Roma retablo para el altar mayor y se hizo la talla de los altares
laterales. Todo aquello estuvo terminado para 1650. La fachada se trabajó según
consta la inscripción puesta sobre la puerta de entrada entre 1659 y 1669. Por
aquellos mismos años se hacía la obra de los claustros y Miguel de Santiago
pintaba para ellos los bellísimos lienzos de la vida de San Agustín -de 3
metros por más de 2. En ellos reinterpretó cromáticamente y dio vida y ambiente
a los grabados del flamenco Bolswert que le sirvieron de modelo. Además de esta
serie, hay en San Agustín otra importantísima
obra de la Escuela Quiteña, del mismo Miguel de Santiago: el cuadro llamado de
la Regla, colosal tela de 8 metros por más de 6, que está sobre el presbiterio
del templo. Pero hay mucho más que admirar en San Agustín: numerosos rasgos
originales del columnario de los retablos de la iglesia, la belleza del
claustro con sus galerías superpuestas, y la Sala Capitular. A la mitad del
tramo oriental del claustro se abre la puerta de la Sala Capitular, célebre
porque en ella se firmó el Acta del 10 de Agosto de 1809. Tiene en su testero
un hermoso calvario de Olmos, imaginero quiteño de comienzos del XVIII, y, al
extremo opuesto, la tribuna para el orador o lector, de riquísima talla,
coronada por preciosa concha ribeteada por calado de fino encaje. El artesonado
de la bóveda está adornado con numerosas telas y en los faldones hay lienzos de
motivos hagiográficos, dieciséis de un lado y dieciséis del otro. El de la muerte
de San Agustín y el de San Jerónimo son de Miguel de Santiago; una Pietá,
probablemente, de Ribalta. San Agustín, iglesia y claustro, con todas las obras
nombradas y otras más, es una verdadera pinacoteca del arte colonial quiteño. En 1868 ocurrió un terremoto que causó tanto
daño en la estructura que
tuvo que ser reconstruido. En 1987 otro terremoto dañaron la iglesia y hasta la
fecha hay trabajos recuperación.
Iglesia
de La Merced
Se
encuentra en las calles Chile y Cuenca. Empezó su construcción al inicio del
siglo XVII. En 1.701 solo se pusieron los cimientos del actual templo, ya que
el anterior fue destruido por el terremoto de 1.660. La torre se acabó en
1.736, y en 1747 se hizo la dedicación de la iglesia. Esta iglesia se levantó
en honor a la Virgen María protectora de la ciudad después de las erupciones
volcánicas del Pichincha que amenazaba con destruirla a mediados del siglo
XVII. La puerta de acceso tiene un representativo marco de piedra: pilastras de
nichos intercalados y adornos tan caros para los canteros indios. Al interior
de Convento se admira el claustro principal. Así mismo se encuentran estupendas
obras de la Escuela Quiteña, entre ellas la extensa serie de la vida de San
Francisco Xavier y obras de Miguel de Santiago, Olmos, Albán, Pinto, Cadena
entre otros. En el nicho central del altar mayor está la Virgen de las
Mercedes, a la que Sucre rindió su espada vencedora en la Batalla de Pichincha.
Es una estatua de piedra, de tamaño natural. Cuando ocurrío las erupciones del
Pichincha, los quiteños la sacaban en procesión. El claustro principal de la
iglesia es uno de los más atractivos de Quito, con pilares de piedra y
fascinantes pasadizos blancos, así como un patio ancho que tiene una magnífica
fuente tallada en piedra en el centro, con una figura de Neptuno. En el
claustro superior hay una serie de pinturas que representan la vida de San
Francis Xavier, que fue pintado por el Hermano Hernando de la Cruz.
Iglesia
de El Tejar.
Se
encuentra sobre el tradicional barrio el Tejar hacia la calle del Retiro en el
lado occidental de la avenida Mariscal Sucre, es una recoleta histórica que data
del siglo XVIII y fue fundada por los padres Mercedarios en el Museo Fray
Francisco Jesús Bolaños tenemos una exposición de arte con salas precolombinas
y la presencia de la Iglesia. Tenemos cuadros y esculturas de la Santísima
Trinidad en los siglos XVIII y XIX asi como importantes piezas de oleos, porta
cálices, casullas, “El Cristo de la Agonía”, la gran obra de Miguel de
Santiago.
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