domingo, 9 de noviembre de 2014

TULCÁN


CIUDAD DE TULCÁN



Capital de la provincia del Carchi ubicada al norte del Ecuador en la zona  1 de acuerdo a la nueva división regional autónoma. Se asienta sobre la hoya del Carchi, en los Andes Septentrionales del Ecuador en la frontera con Colombia. En este punto nos encontramos a una altura de 2.980 msnm, constituyéndose en la capital de provincia más alta del Ecuador con una temperatura de 18º c. Etimológicamente la palabra Tulcán, se deriva de Hul – can, que en Yucatán – idioma Maya – significa guerrero, valiente, bravo. Tulcán también es una de las ciudades más septentrionales del país, por ello es también conocida como "Centinela norteña". Está a 7 km de la frontera colombiana; es decir, del Puente Internacional de Rumichaca, compartido por los dos países. Se puede acceder a la ciudad por vía aérea o terrestre ya que posee su aeropuerto que ha facilitado la comunicación con Guayaquil y Quito. Su población es de 86.498 habitantes.  La  ciudad de Tulcán fue fundada el 11 de junio 1535, atribuida al capitán español Pedro de Añasco y logró su independencia el 19 de noviembre de 1820. Toda su estructura irganizativa ha venido cambiando dentro de estos casi 154 años de existencia antiguamente solo presentaba unas  cincuenta casas de las cuales una veintena eran de dos plantas, el resto casitas y mediaguas de una sola planta cubiertas de paja o de teja, paredes de tapiales o bahareque, calles de tierra y de piedra en mínima parte; en la actualidad debido a que el el 85% de los pobladores de la ciudad de Tulcán se dedican al comercio con el vecino país del norte se ha generado una riqueza económica admirable que hace de la ciudad un ícono de prosperidad. 

El Museo Arqueológico
Creado gracias al apoyo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión Núcleo del Carchi e inaugurado el 8 de diciembre del 2006, el cual contó con el apoyo y asesoramiento del INPC para la adecuación de los espacios y exhibiciones. Este museo mantiene 740 piezas arqueológicas correspondientes al perfil cultural de los pueblos que habitaron inicialmente en lo que hoy es Carchi, destacándose piezas de la fase Negativo del Carchi o Capulí, Tuncahuan, El ángel o Piartal y Cuasmal, Tuza o Pasto. Además guarda muestras pictóricas de arte contemporáneo ecuatoriano de Oswaldo Guayasamín, Eduardo Kigman, Gilberto Almeida, Nilo Yépez, Nicolás Herrera, Rigoberto Díaz, Oswaldo Moreno, Edgar Reascos, Edgar Flores. Las piezas arqueológicas y las muestras pictóricas son originales y guardan un valor cultural invaluable.
En lo referente a la distribución, el Museo cuenta con cuatro salas en donde se reflejan la esencia y las características de la cultura carchense: sus vivencias, su arte y arqueología. Cuenta con una Sala Introductoria: En esta sala se muestran las etapas evolutivas y cronológicas de la Independencia del Carchi y la creación de sus cantones.Además se cuenta la historia por etapas entre las que se mencionan: Época Aborigen, Época Colonial, Época Republicana y la población de la Provincia. La Sala de Fiestas y Leyendas la Sala de Arqueología, la Sala de Arte Contemporáneo. Además el museo cuenta con una Sala de Restauración, Sala de Proyecciones, Almacén, Sala de Exposiciones Itinerantes “Diógenes Paredes” y el área de Información.


El Obelisco de la Ciudad



Para la construcción de la obra se realizó un concurso que el Presidente de la República, Abg. Jaime Roldós Aguilera dio un premio de 100.000 sucres y en el que resultó ganador el arquitecto Vicente Bracho Landázuri. Se inauguró el 20 de Noviembre de 1981. El monumento tiene un área de 3.208 metros cuadrados. Una longitud de 23 m. En su base un tambor amurallado en forma de pentágono y en cada uno de sus lados contiene un mural en referencia a: El Heroísmo; El Deporte; El Cooperativismo; La Cultura; El Trabajo.


La plaza de la Independencia



Esta plaza fue albergue del patíbulo, plaza de mercado, gallera, patio de prácticas para el ejército, campo de batalla, entre muchas otras funciones que le dieran los tulcaneños a lo largo de aproximadamente 300 años; es uno de los lugares más importantes de la ciudad, no solamente porque está rodeada de las Instituciones Públicas relevantes de la jurisdicción, sino, porque es uno de los lugares más antiguos de Tulcán y ha sido escenario de las actividades sociales cotidianas de la población del norte del País.
La plaza principal dejó de llamarse así a partir del 6 de enero de 1919, fecha en la que se inauguró la estatua de La Libertad, colocada en su pedestal en diciembre de 1918.  De datos aportados por Alejandro Mera en su Monografía de Tulcán, podemos deducir que la ciudad se pobló desde las primeras décadas del siglo XVII. Sin embargo en los registros de la Curia se cita como tal desde 1691. Para entonces la plaza principal era el sector central de la urbe, la ciudad se extendía desde allí hacia la loma de Santiago por las calles de “Trás de la Iglesia” (Olmedo) y la calle de la “Plazuela” (Sucre). En los registros históricos consta que las casas a su alrededor eran escasas hasta dos siglos después. La estatua fue donada al Carchi por el batallón Constitución. En la parte baja de la columna que se erigió con este propósito existen dos placas de cobre con las siguientes inscripciones: La placa ubicada hacia el Norte: “Monumento erigido a la Libertad por el Ejército de la V Zona Militar”; en el centro se encuentra el Escudo Nacional y al pie de la placa lo siguiente: “Batallón Constitución Nº 8 y Zapadores Nº 2 – Como recuerdo a los hijos del Carchi – Tulcán, Enero 6 de 1919”.

La Catedral de Tulcán



Está ubicada en la Av. Sucre y Pichincha, data de la época de la colonia, según registros históricos su construcción se solicitó en 1602, desde entonces esta tuvo muchas transformaciones debido a los desastres naturales que dañaron su arquitectura, por lo que posteriormente fue construida aproximadamente en el año 1.900 y reconstruida en el año 1.924. El Padre Humberto Brunin, arquitecto religioso que diseñó y construyó muchísimas iglesias de Ecuador entre 1909 y 1938, fue quien asumió en 1931 la reforma de la fachada y la construcción de la cúpula neoclásica con el crucero y el ábside.La remodelación de la Catedral adoptó un estilo modernista. Su interior es de estilo Romántico, con altares de corte Clásico.La fachada fue retranqueada con zócalo de piedra y remate con torre. Cuenta con una portada monumental, con tres naves con cúpula, tres frentes y muestras relevantes como la Virgen de las Lajas y La Dolorosa pertenecientes a la Escuela del Padre Bedón, además de óleos.Cuenta con un altar tallado en pan de oro en honor a la Virgen del Carmen que está ubicado fuera de la plaza principal. Su restauración culminó en el año 2.000. Posee un impresionante Altar del Señor de la Buena Esperanza con El Ajusticiado tallado, de estilo colonial, también sobresale, la imagen de la Virgen de la Visitación que data del siglo XVII, considerada la protectora de Tulcán, de los terremotos. Entre las artes plásticas pertenecientes a este templo, resaltan la Escultura del Sagrado Corazón de Jesús, La Inmaculada, San Pedro, San Judas Tadeo, San José, San Francisco con los niños, Virgen del Tránsito, El Señor de la Columna, San Vicente Ferrer, Santa Teresita, San Cayetano, San Martín de Porres, Nuestra Señora de Fátima y Santa Marinita de Jesús. Este templo presenta columnas internas cubiertas de uvas y hojas de acanto. Los arcos y campanarios, el óculo (reloj), las pilas tras pareadas, las torrecillas y la pila bautismal construida en piedra y madera también llaman la atención al igual que San Miguel traído desde España en los años 1600.

La Iglesia de San Francisco 



El templo se localiza en la calle Bolívar y García Moreno y fue construido en abril del año 1875 junto con  el convento y de la cual su patrona era la "Divina Pastora". En este convento regían los padres Capuchinos, quienes también emprendieron en la construcción de un seminario que le permitiese a la población indígena tener hijos al servicio de Dios. En 1875 se conformó una "Junta Preparatoria" integrada por Valentín Carpió (presidente), Tomás Fierro, Antonio F. Velasco, Facundo D. Acosta, Ramón Maña, Octaviano Corella (secretario), a fin de abrir suscripciones y recoger cuotas con las que emprendieron la construcción de la iglesia y el convento para los Hermanos Capuchinos, así como la adquisición de la imagen de la Virgen. Mediante carta del 8 de enero de 1875 la junta preparatoria solicita al doctor Antonio Tomás Iturralde, Obispo de Ibarra, la autorización para la construcción de la iglesia y el convento así como el envío de dos religiosos de la orden para empezar bajo su dirección. La fachada modernista, recta con ochave, de dos niveles con zócalo de piedra, remate de cornisa y portada compuesta. Cuenta con una cruz latina con capillas en naves del crucero.Así mismo para la adquisición del reloj de campana que se trajo desde Europa y se ubicó en la torre principal de la iglesia se pidió la colaboración de la municipalidad. De las tantas remodelaciones que ha experimentado el interior y exterior de la iglesia los implementos que aún se conservan, pero ya no funcionan, son: las campanas, una de ellas de 1881 traída desde España y la otra de 1959 trabajada en Ibarra, según las inscripciones que constan en ellas. A partir del año 1999, los Hermanos Menores Conventuales (franciscanos), empezaron con la remodelación de algunos de los espacios de la iglesia entre ellos: el techo de la iglesia, el techo de las torres, el altar mayor, el presbiterio, los altares, los accesorios y los vitrales; además se remodeló el Convento en su totalidad. Una de las imágenes que más adora la población es la de Jesús de la Divina Misericordia (copia de la pintura original que se encuentra en Polonia en el santuario levantado en su honor y que fue pintado en 1944). También la imagen de la Divina Pastora, que se encontraba en el altar mayor fue colocada en un altar alterno y en lugar de ella se colocó la imagen de Jesús junto a San Francisco. Actualmente en la Iglesia de San Francisco, se realiza la exposición permanente del Santísimo Sacramento.

El Parque Isidro Ayora



El 22 de diciembre de 1926 el Presidente Provisional de la República, Isidro Ayora, en Sesión Solemne organizada por el Concejo Municipal, hizo público el deseo del Gobierno Nacional de contribuir a la construcción de la nueva ciudad en el sector norte. El 14 de enero de 1927 el Presidente Provisional mediante decreto otorgó a Tulcán una cantidad de 150.000 sucres para la compra de los terrenos.Aunque la construcción total se terminó alrededor de 25 años después. De ahí el motivo de llamar al parque construido en los terrenos donados por el Gobierno Nacional como el Presidente que decretó la construcción de la nueva ciudad: “Isidro Ayora”. Dadas las condiciones topográficas de la ciudad, a inicios del siglo XX las autoridades locales hablaban de construir un nuevo barrio en el Ejido Norte de Tulcán. La urbe se extendía en la falda noroccidental de la colina Santiago y la plaza principal estaba apenas rodeada de casas y edificios vetustos. El terremoto de 1923 causó graves daños, por lo que los habitantes norteños confluyeron en la tesis de que Tulcán necesitaba redificarse en el Ejido Norte, por ser una zona plana y segura.
El arquitecto de este espacio urbano fue el arquitecto Gato Sobral y el diseño se puede apreciar desde el cielo. Lo peculiar del parque es la posición de la estatua de Abdón Calderón a caballo, toda la escultura se sostiene únicamente sobre una de las patas del animal y prácticamente está flotando en el aire. Dentro del parque existió una hermosa laguna sobre la cual pequeñas barcas paseaban a los ciudadanos, años más tarde se cambiaron por piletas. En el centro del parque también reposa un reloj de sol que marca la hora, su diseño original aún se conserva a pesar de las remodelaciones que durante medio siglo se dieron en estos espacios. Actualmente es uno de los parques más modernos de la Ciudad de Tulcán. Con sus áreas verdes, piletas, y demás es el sitio preferido para pasar con la familia.

Cementerio Municipal José María Azaél Franco







 Es una parada obligatoria para los visitantes, reconocido por los habitantes locales y extranjeros, como una maravilla moderna. Esta “Escultura en verde” es única en su género, fue creada por el señor Azael Franco en 1936. Tallados en ciprés estas maravillas convierten al campo santo en un palacio donde se conjugan armoniosamente arte y belleza, y          conllevan a un espectáculo único digno de ser apreciado por turistas. Tiene una longitud de 8 hectáreas que comprenden 120 figuras que engalanan este Panteón, el cual es una de las bellezas más representativas a nivel de América Latina.El parque de esculturas verdes está ubicado dentro del cementerio de la ciudad de Tulcán en las Av. Del Cementerio y calle Cotopaxi al noroccidente de la ciudad.La primera figura realizada por Azaél Franco se denomina “Camino al Cielo” y esta ubicada en la parte frontal izquierda del lugar. La posición de los jardines ha permitido la división de los parques internos por nombre así: la primera parte al ingreso al campo santo se denomina “Altar de Dios (1936)” y la parte posterior igualmente conformada por dos jardines laterales se denomina “Parque de los Recuerdos (1987)”.



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