CIUDAD DE TULCÁN
Capital de la provincia del Carchi ubicada
al norte del Ecuador en la zona 1 de
acuerdo a la nueva división regional autónoma. Se asienta sobre la hoya del
Carchi, en los Andes Septentrionales del Ecuador en la frontera con Colombia.
En este punto nos encontramos a una altura de 2.980 msnm, constituyéndose en la
capital de provincia más alta del Ecuador con una temperatura de 18º c.
Etimológicamente la palabra Tulcán, se deriva de Hul – can, que en Yucatán –
idioma Maya – significa guerrero, valiente, bravo. Tulcán también es una de las
ciudades más septentrionales del país, por ello es también conocida como
"Centinela norteña". Está a 7 km de la frontera colombiana; es decir,
del Puente Internacional de Rumichaca, compartido por los dos países. Se puede
acceder a la ciudad por vía aérea o terrestre ya que posee su aeropuerto que ha
facilitado la comunicación con Guayaquil y Quito. Su población es de 86.498
habitantes. La ciudad de Tulcán fue fundada el 11 de junio 1535,
atribuida al capitán español Pedro de Añasco y logró su independencia el 19 de
noviembre de 1820. Toda su estructura irganizativa ha venido cambiando dentro
de estos casi 154 años de existencia antiguamente solo presentaba unas cincuenta casas de las cuales una veintena
eran de dos plantas, el resto casitas y mediaguas de una sola planta cubiertas
de paja o de teja, paredes de tapiales o bahareque, calles de tierra y de
piedra en mínima parte; en la actualidad debido a que el el 85% de los
pobladores de la ciudad de Tulcán se dedican al comercio con el vecino país del
norte se ha generado una riqueza económica admirable que hace de la ciudad un
ícono de prosperidad.
El Museo Arqueológico
Creado
gracias al apoyo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión Núcleo
del Carchi e inaugurado el 8 de diciembre del 2006, el cual contó con el apoyo
y asesoramiento del INPC para la adecuación de los espacios y exhibiciones. Este
museo mantiene 740 piezas arqueológicas correspondientes al perfil cultural de
los pueblos que habitaron inicialmente en lo que hoy es Carchi, destacándose
piezas de la fase Negativo del Carchi o Capulí, Tuncahuan, El ángel o Piartal y
Cuasmal, Tuza o Pasto. Además guarda muestras pictóricas de arte contemporáneo
ecuatoriano de Oswaldo Guayasamín, Eduardo Kigman, Gilberto Almeida, Nilo
Yépez, Nicolás Herrera, Rigoberto Díaz, Oswaldo Moreno, Edgar Reascos, Edgar
Flores. Las piezas arqueológicas y las muestras pictóricas son originales y
guardan un valor cultural invaluable.
En
lo referente a la distribución, el Museo cuenta con cuatro salas en donde se
reflejan la esencia y las características de la cultura carchense: sus
vivencias, su arte y arqueología. Cuenta con una Sala Introductoria: En esta
sala se muestran las etapas evolutivas y cronológicas de la Independencia del
Carchi y la creación de sus cantones.Además se cuenta la historia por etapas
entre las que se mencionan: Época Aborigen, Época Colonial, Época Republicana y
la población de la Provincia. La Sala de Fiestas y Leyendas la Sala de
Arqueología, la Sala de Arte Contemporáneo. Además el museo cuenta con una Sala
de Restauración, Sala de Proyecciones, Almacén, Sala de Exposiciones
Itinerantes “Diógenes Paredes” y el área de Información.
El Obelisco de la Ciudad
Para
la construcción de la obra se realizó un concurso que el Presidente de la
República, Abg. Jaime Roldós Aguilera dio un premio de 100.000 sucres y en el
que resultó ganador el arquitecto Vicente Bracho Landázuri. Se inauguró el 20
de Noviembre de 1981. El monumento tiene un área de 3.208 metros cuadrados. Una
longitud de 23 m. En su base un tambor amurallado en forma de pentágono y en
cada uno de sus lados contiene un mural en referencia a: El Heroísmo; El
Deporte; El Cooperativismo; La Cultura; El Trabajo.
La plaza de la
Independencia
Esta
plaza fue albergue del patíbulo, plaza de mercado, gallera, patio de prácticas
para el ejército, campo de batalla, entre muchas otras funciones que le dieran
los tulcaneños a lo largo de aproximadamente 300 años; es uno de los lugares
más importantes de la ciudad, no solamente porque está rodeada de las
Instituciones Públicas relevantes de la jurisdicción, sino, porque es uno de
los lugares más antiguos de Tulcán y ha sido escenario de las actividades
sociales cotidianas de la población del norte del País.
La
plaza principal dejó de llamarse así a partir del 6 de enero de 1919, fecha en
la que se inauguró la estatua de La Libertad, colocada en su pedestal en
diciembre de 1918. De datos aportados
por Alejandro Mera en su Monografía de Tulcán, podemos deducir que la ciudad se
pobló desde las primeras décadas del siglo XVII. Sin embargo en los registros
de la Curia se cita como tal desde 1691. Para entonces la plaza principal era
el sector central de la urbe, la ciudad se extendía desde allí hacia la loma de
Santiago por las calles de “Trás de la Iglesia” (Olmedo) y la calle de la
“Plazuela” (Sucre). En los registros históricos consta que las casas a su alrededor
eran escasas hasta dos siglos después. La estatua fue donada al Carchi por el
batallón Constitución. En la parte baja de la columna que se erigió con este
propósito existen dos placas de cobre con las siguientes inscripciones: La
placa ubicada hacia el Norte: “Monumento erigido a la Libertad por el Ejército
de la V Zona Militar”; en el centro se encuentra el Escudo Nacional y al pie de
la placa lo siguiente: “Batallón Constitución Nº 8 y Zapadores Nº 2 – Como
recuerdo a los hijos del Carchi – Tulcán, Enero 6 de 1919”.
La Catedral de Tulcán
Está
ubicada en la Av. Sucre y Pichincha, data de la época de la colonia, según
registros históricos su construcción se solicitó en 1602, desde entonces esta
tuvo muchas transformaciones debido a los desastres naturales que dañaron su
arquitectura, por lo que posteriormente fue construida aproximadamente en el
año 1.900 y reconstruida en el año 1.924. El Padre Humberto Brunin, arquitecto
religioso que diseñó y construyó muchísimas iglesias de Ecuador entre 1909 y 1938,
fue quien asumió en 1931 la reforma de la fachada y la construcción de la
cúpula neoclásica con el crucero y el ábside.La remodelación de la Catedral
adoptó un estilo modernista. Su interior es de estilo Romántico, con altares de
corte Clásico.La fachada fue retranqueada con zócalo de piedra y remate con
torre. Cuenta con una portada monumental, con tres naves con cúpula, tres
frentes y muestras relevantes como la Virgen de las Lajas y La Dolorosa
pertenecientes a la Escuela del Padre Bedón, además de óleos.Cuenta con un
altar tallado en pan de oro en honor a la Virgen del Carmen que está ubicado
fuera de la plaza principal. Su restauración culminó en el año 2.000. Posee un
impresionante Altar del Señor de la Buena Esperanza con El Ajusticiado tallado,
de estilo colonial, también sobresale, la imagen de la Virgen de la Visitación
que data del siglo XVII, considerada la protectora de Tulcán, de los
terremotos. Entre las artes plásticas pertenecientes a este templo, resaltan la
Escultura del Sagrado Corazón de Jesús, La Inmaculada, San Pedro, San Judas
Tadeo, San José, San Francisco con los niños, Virgen del Tránsito, El Señor de
la Columna, San Vicente Ferrer, Santa Teresita, San Cayetano, San Martín de
Porres, Nuestra Señora de Fátima y Santa Marinita de Jesús. Este templo
presenta columnas internas cubiertas de uvas y hojas de acanto. Los arcos y
campanarios, el óculo (reloj), las pilas tras pareadas, las torrecillas y la
pila bautismal construida en piedra y madera también llaman la atención al
igual que San Miguel traído desde España en los años 1600.
La Iglesia de San
Francisco
El templo se localiza en
la calle Bolívar y
García Moreno y fue construido en abril del año 1875 junto con el convento y de la cual su patrona era la
"Divina Pastora". En este convento regían los padres Capuchinos,
quienes también emprendieron en la construcción de un seminario que le
permitiese a la población indígena tener hijos al servicio de Dios. En 1875 se
conformó una "Junta Preparatoria" integrada por Valentín Carpió (presidente),
Tomás Fierro, Antonio F. Velasco, Facundo D. Acosta, Ramón Maña, Octaviano
Corella (secretario), a fin de abrir suscripciones y recoger cuotas con las que
emprendieron la construcción de la iglesia y el convento para los Hermanos
Capuchinos, así como la adquisición de la imagen de la Virgen. Mediante carta
del 8 de enero de 1875 la junta preparatoria solicita al doctor Antonio Tomás
Iturralde, Obispo de Ibarra, la autorización para la construcción de la iglesia
y el convento así como el envío de dos religiosos de la orden para empezar bajo
su dirección. La fachada modernista, recta con ochave, de dos niveles con
zócalo de piedra, remate de cornisa y portada compuesta. Cuenta con una cruz
latina con capillas en naves del crucero.Así mismo para la adquisición del
reloj de campana que se trajo desde Europa y se ubicó en la torre principal de
la iglesia se pidió la colaboración de la municipalidad. De las tantas
remodelaciones que ha experimentado el interior y exterior de la iglesia los
implementos que aún se conservan, pero ya no funcionan, son: las campanas, una
de ellas de 1881 traída desde España y la otra de 1959 trabajada en Ibarra,
según las inscripciones que constan en ellas. A partir del año 1999, los
Hermanos Menores Conventuales (franciscanos), empezaron con la remodelación de
algunos de los espacios de la iglesia entre ellos: el techo de la iglesia, el
techo de las torres, el altar mayor, el presbiterio, los altares, los
accesorios y los vitrales; además se remodeló el Convento en su totalidad. Una
de las imágenes que más adora la población es la de Jesús de la Divina
Misericordia (copia de la pintura original que se encuentra en Polonia en el
santuario levantado en su honor y que fue pintado en 1944). También la imagen
de la Divina Pastora, que se encontraba en el altar mayor fue colocada en un
altar alterno y en lugar de ella se colocó la imagen de Jesús junto a San
Francisco. Actualmente en la Iglesia de San Francisco, se realiza la exposición
permanente del Santísimo Sacramento.
El Parque Isidro Ayora
El
22 de diciembre de 1926 el Presidente Provisional de la República, Isidro
Ayora, en Sesión Solemne organizada por el Concejo Municipal, hizo público el
deseo del Gobierno Nacional de contribuir a la construcción de la nueva ciudad
en el sector norte. El 14 de enero de 1927 el Presidente Provisional mediante
decreto otorgó a Tulcán una cantidad de 150.000 sucres para la compra de los
terrenos.Aunque la construcción total se terminó alrededor de 25 años después.
De ahí el motivo de llamar al parque construido en los terrenos donados por el
Gobierno Nacional como el Presidente que decretó la construcción de la nueva
ciudad: “Isidro Ayora”. Dadas las condiciones topográficas de la ciudad, a
inicios del siglo XX las autoridades locales hablaban de construir un nuevo
barrio en el Ejido Norte de Tulcán. La urbe se extendía en la falda
noroccidental de la colina Santiago y la plaza principal estaba apenas rodeada
de casas y edificios vetustos. El terremoto de 1923 causó graves daños, por lo
que los habitantes norteños confluyeron en la tesis de que Tulcán necesitaba
redificarse en el Ejido Norte, por ser una zona plana y segura.
El
arquitecto de este espacio urbano fue el arquitecto Gato Sobral y el diseño se
puede apreciar desde el cielo. Lo peculiar del parque es la posición de la
estatua de Abdón Calderón a caballo, toda la escultura se sostiene únicamente
sobre una de las patas del animal y prácticamente está flotando en el aire.
Dentro del parque existió una hermosa laguna sobre la cual pequeñas barcas
paseaban a los ciudadanos, años más tarde se cambiaron por piletas. En el
centro del parque también reposa un reloj de sol que marca la hora, su diseño
original aún se conserva a pesar de las remodelaciones que durante medio siglo
se dieron en estos espacios. Actualmente es uno de los parques más modernos de
la Ciudad de Tulcán. Con sus áreas verdes, piletas, y demás es el sitio
preferido para pasar con la familia.
Cementerio Municipal
José María Azaél Franco
Es una parada
obligatoria para los visitantes, reconocido
por los habitantes locales y extranjeros, como una maravilla moderna. Esta
“Escultura en verde” es única en su género, fue creada por el señor Azael
Franco en 1936. Tallados en ciprés estas maravillas convierten al campo santo
en un palacio donde se conjugan armoniosamente arte y belleza, y conllevan a un espectáculo único digno
de ser apreciado por turistas. Tiene una longitud de 8 hectáreas que comprenden
120 figuras que engalanan este Panteón, el cual es una de las bellezas más
representativas a nivel de América Latina.El parque de esculturas verdes está
ubicado dentro del cementerio de la ciudad de Tulcán en las Av. Del Cementerio
y calle Cotopaxi al noroccidente de la ciudad.La primera figura realizada por
Azaél Franco se denomina “Camino al Cielo” y esta ubicada en la parte frontal
izquierda del lugar. La posición de los jardines ha permitido la división de
los parques internos por nombre así: la primera parte al ingreso al campo santo
se denomina “Altar de Dios (1936)” y la parte posterior igualmente conformada
por dos jardines laterales se denomina “Parque de los Recuerdos (1987)”.
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